Miguel Ángel Gómez Ruiz
El avance de la tercera ola de covid-19 en México ha sido implacable. Diariamente se reportan entre 15 mil y 17 mil casos. A veces rebasan los 20 mil y las muertes han aumentado en los últimos días.
La población confió en el proceso de vacunación y éste no rebasa el 27 por ciento de personas con el esquema completo. Ha habido pocas vacunas y lo que es peor, se ha ignorado a los niños mayores de 12 años, de los cuales muchos están en riesgo ante las variantes que ya entraron al país.
Peor aún, se les niega vacunas a nuestros preadolescentes y en cambio, se donan vacunas a otros países como Honduras y Bolivia.
En muchos casos, adultos y jóvenes mayores de 29 años vieron que pasó el tiempo para que recibieran la segunda dosis de vacunas Pfizer y Astra Zeneca.
Las versiones sobre el tema de las vacunas han sido muy variadas. El subsecretario de Salud, el poderoso médico Hugo López Gatell, que es exaltado y reconocido por el presidente Andrés López y que es el mismo que fue corrido de la Secretaría de Salud cuando ocurrió la epidemia de Influenza en el mandato de Felipe Calderón, negó que se hayan perdido vacunas y. por el contrario, ha expresado que los niños no necesitan las vacunas porque no corren tantos riesgos.
El doctor ignora que más de 85 mil niños se contagiaron en las últimas semanas y además, se ha negado a proveer de vacunas a los niños y adolescentes que ganaron amparos para ser vacunados, olvidando quizá que al negarse a hacerlo, violenta la Ley de Amparo y que podría ir a la cárcel.
Con López Gatell todo ha sido malas noticias y lo que es peor, malos pronósticos.
Malos cálculos
El año pasado, 2020, en marzo, tras reunirse con Senadores de distintas fuerzas políticas, Hugo López Gatell aún no creía que la epidemia de covid-19 –pandemia, poco después- sería tan grave.
En medio de una fuerte discusión que se extendió por horas, pronosticó que el punto más alto del covid-19 sería el 15 de abril y duraría entre 12 y 20 semanas, más o menos entre tres y cinco meses.
Aún sin un esquema de vacunación a la vista, pronosticó que un 70 por ciento de los mexicanos -90 millones de personas-, contraerían el coronavirus.
El médico dijo, junto con su equipo de expertos que las proyecciones estaban basadas en lo ocurrido en la provincia de Hubei, China.
Pronosticó que unos 250 mil mexicanos desarrollarían la enfermedad llamada covid-19 y de esos el 70 por ciento, unas 175 mil 700 personas requerirían atención médica y de ese universo, el 80 por ciento buscaría un tratamiento ambulatorio, es decir, sin hospitalización.
El 20 por ciento restante de enfermos sí sería hospitalizado y de ellos el 14 por ciento no entraría a terapia intensiva y el 6 por ciento, unas 10 mil 500 personas sí lo harían y de allí, en los casos graves, podría haber unos 4 mil fallecimientos.
Un año y medio después, ningún cálculo fue real, es decir, se equivocó él junto con su equipo.
Hasta la noche del miércoles 8 de septiembre hay un acumulado de 3 millones 465 mil 171 casos de covid en el país y las muertes ascienden a 265 mil 421, más o menos 261 mil 421 más que las que pronosticó el galeno.
Peor aún, la Secretaría de Salud se niega a reconocer que México ocupa el segundo lugar en porcentaje de muertes por covid-19 y éste cálculo no es por el número de muertes. Mientras Estados Unidos tiene un porcentaje de 2.6 por ciento en porcentaje de muertes, nuestro país supera el 9 por ciento, lo que es grave.
Para darse una idea, si en Estados Unidos por cada 100 enfermos mueren entre dos o tres personas y en cambio, en nuestro país, por cada 100 enfermos mueren entre ocho y nueve personas.
Y hay más, la propia Secretaría de Salud reconoce que el porcentaje de muertes por covid-19 podría ser mayor y se ha calculado que el número de muertos por esa enfermedad superaría los 450 mil.