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    Enrique Yasser Pompeyo

    Mesa de Redacción

    A pesar de lo que digan las autoridades, el municipio y el ayuntamiento de Coatzacoalcos se encuentran en crisis.

    De entrada, la administración que encabeza el alcalde Víctor Manuel Carranza Rosaldo presenta un presunto daño patrimonial por más de 15 millones de pesos del ejercicio fiscal 2019.

    A ese se le suma otro por más de 439 mil pesos de la cuenta pública 2018; pero el pasivo acumulado rebasa los 478 millones de pesos, lo que lo convierte en el segundo municipio más endeudado de la entidad.

    Pero eso no es todo. El Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) que encabeza Delia González Cobos contabiliza casi 50 observaciones entre 2018 y 2019.

    Entre estas destacan rehabilitaciones de drenaje pluvial. Lo grave es que las descargas residuales van directamente al río Coatzacoalcos.

    Eso, por una parte. En materia de agresiones contra las mujeres la situación también es crítica.

    De acuerdo con el Informe de Incidencia Delictiva del Fuero Común de la Secretaría de Gobernación, el municipio se ubica en el cuarto lugar nacional en violencia familiar.

    Actualmente, más de 120 mujeres se encuentran bajo un esquema de protección a víctimas.

    Los hechos violentos también se registran de manera diaria en el antiguo Puerto México. El lunes, por ejemplo, un ciudadano fue atacado a balazos cuando salía de un antro y el martes, el domicilio de otra persona fue baleada.

    En materia de impartición de justicia las cosas tampoco marchan nada bien. Desde el día 9 de agosto se encuentran cerradas las oficinas de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

    No hay acceso a los litigantes y lo peor es que ni por internet se pueden generar citas.

    Los abogados denuncian falta de transparencia y exigen una investigación por el manejo de los recursos.

    En ese contexto, generó molestia e indignación entre los abogados y la población en general el hecho de que, tras cerrarse las instalaciones del Juzgado Decimocuarto en materia familiar, porque se carecía de recursos y había poca carga de trabajo, ahora las reabran para los Juzgados Laborales.

    Como se observa, la situación que prevalece en el municipio de Coatzacoalcos es compleja y las autoridades sólo muestran desidia e indolencia.

    El gobierno de Víctor Manuel Carranza Rosaldo ha dejado mucho que desear y para varios sectores de la población también representa un fracaso, pues no cumplió con las expectativas generadas.

    Ya se verá cómo se desempeñan las nuevas autoridades locales que iniciarán funciones en 2022. Ojalá no vuelvan a decepcionar a los ciudadanos, ni a fallarles.

    enriquepompeyo@hotmail.com