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    Víctor Ochoa
    Bulevar
    Tras la detención este fin de semana de Tito Delfín Cano y fieles a su estrategia, los Yunes comenzaron a maniobrar mediáticamente para desviar la atención en torno a que fueron ellos mismos los que iniciaron el proceso penal en contra del aspirante a la dirigencia estatal del PAN.

    La idea era descarrilarlo de la candidatura y enquistar a su alfil Indira Rosales Sanromán en el Comité Directivo Estatal, para de esta forma apoderarse completamente de él y de las candidaturas en el 2024.

    Y es que resulta toda una casualidad que Indira Rosales no haya estado el sábado en la gira de Tito Delfín por Álamo Temapache, donde fue detenido acusado de abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal y fraude en agravio del erario municipal de Tierra Blanca.

    Es público que la Senadora con licencia, desde el pasado 19 de noviembre, fecha en que inició la campaña a la dirigencia estatal, acompañaba a Delfín Cano a todos los eventos.

    Incluso les resultó estratégica la boda de la diputada federal Marijose Gamboa para concentrarse todos en la fiesta y actuar como que nadie tuvo que ver con la detención de Tito Delfín, atribuyéndoles toda la responsabilidad al gobierno del estado y al equipo contrario que encabezan Joaquín Guzmán Avilés y Julen Rementería del Puerto, éste último el más fuerte contrincante del PAN para el 2024.

    Como reloj y de manera sincronizada, todos los yunistas lanzaron mensajes a través de las redes sociales para deslindarse de la detención de Tito Delfín, como curándose en salud, y que nadie los relacionara con el tema.

    Sin embargo, les salió el tiro por la culata porque de inmediato quedó al descubierto que la detención se realizó por una carpeta de investigación que inició en 2017 la Fiscalía General del Estado que dirigía Jorge Winckler, el brazo ejecutor de los Yunes para llevar a cabo sus venganzas personales y políticas.

    Este domingo, Indira Rosales Sanromán convocó a rueda de prensa para leer un comunicado -evidentemente redactado por los Yunes- para seguir deslindándose de la detención del candidato a la dirigencia estatal.

    En la conferencia también apareció la hija del ahora preso, a quien utilizan vilmente para esconder su responsabilidad sobre la detención de su papá.

    Pero independientemente de quién haya iniciado la investigación y de quien haya ejecutado la detención, la realidad es que no había mucha forma de defender a Tito Delfín, toda vez que a su paso por el municipio de Tierra Blanca, dejó un malestar generalizado entre la población y entre la misma militancia panista.

    De hecho, las corruptelas que hoy lo tienen preso, afectaron severamente la imagen de ese partido político en la llamada Novia del Sol, en donde el actual alcalde, Patricio Aguirre Solis, tuvo que remar contra la corriente para poder mantenerlo a flote, pero para su desgracia no pudo hacer mucho y en la pasada elección perdieron frente a un empoderado candidato de Morena, Álvaro Gómez Flores.