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    La caja fuerte que alimentaba las promesas del grupo Yunista se ha cerrado. Ante la cancelación de la elección del ayuntamiento de Veracruz, comienzan las traiciones y los brincos hacia otras tierras prometidas.
    Se sabe de buena fuente que muchos panistas de la zona conurbada comenzaron ya a tender puentes hacia el proyecto de Joaquín Guzmán Avilés y es que la matemática es muy sencilla: No habrá plaza de trabajo en Veracruz, ni en Medellín ni en el comité estatal. La distracción que orquestaron los yunes para enrarecer el panorama político y montarse una vez más en la victimización, ha dejado de dar frutos.
    El “golpe maestro” que dio Cambranis al imponer a Federico Salomón dejó muchas promesas en el aire que hoy no tienen respuesta; Tito pactó espacios con mucha gente en el Estado y esas promesas que quedaron en el aire no están en la agenda ni de los yunes ni de Cambranis. No hay espacios para contratar en nómina a todos los que dejaron el ayuntamiento de Medellín y los que abandonarán el ayuntamiento de Veracruz. Cualquiera que tenga un poquito d inteligencia sabe que los Yunes solo darán espacio a sus familiares y amigos en Boca del Río. Siguen las promesas falsas pero ya muchos no las creen.