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    José Luis Salas Torres

    Hace unos días, el diario Reforma publicó una encuesta donde Luis Donaldo Colosio Riojas disputa palmo a palmo la preferencia electoral para la sucesión presidencial de 2024 con los pre candidatos de Morena, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.

    Con una incipiente carrera política, la herencia ideológica de su padre y el impulso de haber ganado la ciudad de Monterrey, una de las más prósperas de México, el joven Luis Donaldo se ha convertido en la verdadera alternativa al proyecto transexenal del presidente López Obrador.

    Lo curioso del caso es que no fueron los morenistas quienes descalificaron la encuesta sino el mismísimo PRI, hoy dirigido por un oscuro personaje, señalado por sus propios correligionarios de estar al servicio del régimen.

    ¿Por qué Colosio Riojas habría de ser priista como supone Alejandro Moreno, el campechano dirigente nacional del PRI?

    A Luis Donaldo Colosio Riojas le sobran razones para aborrecer al PRI. No sólo cegaron la vida de su padre cuando él tenía sólo ocho años, sino que usufructuaron su nombre y su legado. Hoy, cuando el joven Luis Donaldo escribe su propia historia es el PRI quien intenta destruirlo nuevamente.

    La frustración hizo presa del dirigente priista, quien también aspira a la candidatura presidencial. Tuvo que gastar mucho dinero para publicar una entrevista en el mismo medio donde apareció la encuesta; como siempre, carente de ideas y argumentos, «Alito» salió a hacer el trabajo sucio al régimen y evitar el desgaste de Ebrard y Sheinbaum.

    Moreno habló sobre la atención que captó Colosio Riojas por la encuesta que lo posicionó como uno de los principales presidenciables, así como del asesinato del excandidato del PRI y de Movimiento Ciudadano, partido del hijo de Colosio.

    «El nombre de Luis Donaldo Colosio es priista. Tú lleva al joven Colosio a Campeche a ver quién lo reconoce. Él tiene el nombre y el nombre es de un priísta», dijo.

    En efecto, en Campeche lo conocen mejor a él. Conocen sus residencias y la fortuna que amasó en menos de un sexenio que duró su periodo como gobernador. Conocen sus ambiciones y sus traiciones. Lo conocen tan bien, que por eso mandaron al PRI al tercer lugar en la elección de Gobernador.

    Pero «Alito» no se detuvo ahí. «Movimiento Ciudadano es el gran esquirol de este país, porque le está haciendo el trabajo a Morena, Lo único que están haciendo es pulverizar el voto», sostuvo.

    Pero resulta que fue él quien pulverizó el PRI para debilitar la alianza opositora; él mismo ha impulsado cambios para restar valor a la militancia y convertirse en el depositario de todas las decisiones del partido. Es él quien sale a descalificar una encuesta en la que ni siquiera aparece como contendiente.

    Alejandro Moreno no es más que un vulgar canalla. Un corrupto personaje al servicio del poder, no importa el partido que lo represente. El desvarío de su aspiración presidencial lo convertirá en el peor candidato presidencial -tal vez el último- que haya tenido el PRI en su historia.

    El actual Presidente nacional del PRI está destinado al basurero de la historia política. El joven Luis Donaldo a reivindicar la historia de su padre en un México famélico por el hambre y sed de justicia.

    Tal vez ahora entienda porqué Colosio Riojas no está en el PRI.