Salvador Muñoz
Los Políticos
Hace unas semanas, escribí que la pasada Legislatura ya no tuvo su Bono de Marcha, el cual ascendía a ojo de buen cubero, entre el millón y medio de pesos a los 2 millones, dependiendo del sapo, bajo el cuento de que era una especie de caja de ahorro que se tenía al inicio de la Legislatura… ¡ay, ajá!
Algo similar pero de forma anual, es lo que ocurría en el Poder Judicial del Estado, donde por un acuerdo del Pleno, desde hace algunos ayeres, los Magistrados habían considerado recibir un bono de 300 mil pesitos tras el informe de su titular…
Desconozco las motivaciones para este bono que se daban los togados pero si consideramos que el Informe es a casi fin de año, pudiéramos pensar que era una especie de ensayo de aguinaldo en compensación por su ardua labor en el Palacio de Justicia o vaya usted a saber las consideraciones que estos personajes hayan pensado para llevarse por la entrega del Informe del Presidente del Poder Judicial, la nada despreciable cantidad de 300 mil pesitos libres de polvo y paja, que en buen cristiano, quiere decir: sin aportar un solo centavo de impuestos para contribuir al desarrollo de la entidad y del país. Sí, porque no pagan impuestos.
Realmente no sé cuál sea la percepción del ciudadano respecto al trabajo de los Magistrados, mas en lo particular, la que tengo reciente, es en función de las críticas que el mismo Gobernador, Cuitláhuac García, ha hecho con respecto al trabajo de algunos jueces, siendo el más fresco, el caso de Huatusco, si no mal recuerdo, donde un ex diputado, al conducir en estado de ebriedad, dio muerte a una niña… pregunten dónde está Antonio García.
El pasado 17 de noviembre, Isabel Romero Cruz rendía su informe de actividades y podríamos resaltar dos temas en su discurso: lucha contra la corrupción y una necesaria y urgente austeridad.
Bueno, tanto hicieron y deshicieron en el Poder Judicial que se tuvo que generar en el mismo un Plan de Austeridad, siendo el primero a nivel nacional que se implementa con dos vías: por necesidad, y a la vez, como ejemplo.
La presidenta magistrada fue omisa en su informe o no quiso entrar en detalles, pero en esta ocasión, dicen que ya no hubo bono de 300 mil pesos… ¡puro xalapeño!
El horno no está para bollos en el Poder Judicial… el desorden económico que llevó al “derrocamiento” de la antecesora de Chabela, es sólo la punta de un Iceberg donde se toman (o tomaban) muy a pecho y en serio eso de la autonomía del Poder Judicial; donde un Consejo, donde un Pleno, hacía y deshacía el presupuesto haciendo de sus atribuciones, una carta de corso.
No se puede juzgar (para estar ad hoc) el sueldo de un Magistrado porque uno supone que la envergadura de su función requiere estabilidad económica para no caer en la tentación, pero siendo sinceros, Bonos como el que comento, así como los que se puedan sacar o sacaban de la manga porque amaneció bonito o lloviendo en Xalapa, como que no es de Dios…
¿Cómo estaría de la fregada el asunto en el Poder Judicial que no hasta el mismo Cuic, allá a mediados del año que termina les pedía a los Magistrados que se bajaran el sueldo? Y sí, más de una veintena de los 30 y tantos que hay, se lo bajaron… una cacherita, como unos 20 mil ó 25, pero algo es algo… hay que aclarar que la reducción salarial es de carácter voluntario por asuntos legales, de leyes, ésas mismas que le dan al Consejo, al Pleno del Poder Judicial, eso, un poder extraordinario que les permitía obsequiarse bonos de 300 mil pesos por cada informe de su presidente.
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