Ignacio Alvarez
Pluma Negra
El grupo de los Yunes gana terreno en el PAN estatal, con la magistral jugada de colocar como candidato a la dirigencia al pillo, Tito Delfín Cano para atraer a las fuerzas reacias de ese partido, pero con su encarcelamiento, les dejó el camino libre, a menos de que Federico Salomón salga respondón.
La ambición de Tito Delfín lo hizo caer en tentación, a sabiendas que su larga cola de corrupción lo colocaba como el rival más débil. Aún así se dejó manipular y con una vieja denuncia de la propia administración Yunista de mayo del 2017, fue encarcelado el 27 de noviembre pasado, fue entonces que el CEN del PAN analizó su negro expediente y decidió sustituirlo de la candidatura a la dirigencia, porque está claro que inocente no es, tampoco podrá abandonar la celda pronto.
Tito Delfín es un mañoso y corrupto político del PAN que en la última década creció en la cuenca del Papaloapan, saqueó la administración municipal de Tierra Blanca desde el 2011 como alcalde y desde entonces, manipuló a los alcaldes de la zona, toda la obra pública de la cuenca era para sus constructoras. Su habilidad le permitió negociar con Javier Duarte y con el propio Miguel Ángel Yunes, pero olvidó sobreseer políticamente y legalmente sus expedientes.
La justicia de la 4T le cargará sentencias por todo los ilícitos que cometió, mientras los Yunes están satisfechos por deshacerse de un viejo enemigo, al que le pagan con la misma moneda que él pagó a sus viejos aliados, los chapitos.
El PAN se mantendrá como partido de oposición con Federico Salomón con el soporte de los Yunes que le financiaron su campaña de 15 días como bateador emergente, solo queda conocer hasta donde se dejará manejar y hasta donde mantendrá su margen de maniobra y su estilo de hacer política. Su primera tarea es dejar claro que Tito Delfín no ganó aun a pesar que estaba en las boletas de la elección interna, su nombre en las boletas fue una cuestión técnica.
Monreal sacude al Congreso Local
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, envió el lunes un exhorto al Congreso de Veracruz para que dentro de sus facultades derogue el delito de Ultrajes a la Autoridad del Código Penal del Estado de Veracruz.
El motivo de la solicitud formal se debe a las constantes quejas de los detenidos que por cualquier otro delito, les agregan el de Ultrajes a la Autoridad, por la natural reacción de oponerse a una detención con o sin orden de aprehensión.
El exhorto del senador de MORENA a un Congreso con mayoría del mismo partido causó extrañeza y tras las diferencias públicas entre el legislador federal y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se observa complicado que se le pueda dar cauce en la Legislatura local.
Lo que sí es cierto, es que el documento causó molestia entre los diputados locales de MORENA que apenas aprobaron la modificación al Código Penal y ya existen varios detenidos por ese delito.