Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
La queja es generalizada. Los presidentes municipales que concluyeron funciones hace unos días, arrasaron con todo.
De acuerdo con los nuevos alcaldes, literalmente se llevaron hasta las engrapadoras, no dejaron ni un solo clip.
Las nuevas autoridades tuvieron que comprar su propia papelería y bolígrafos para poder atender a la población.
Es más, en algunos ayuntamientos no dejaron ni los artículos de limpieza, cargaron hasta con las escobas.
A eso se le suman oficinas en condiciones deplorables, sin muebles o en pésimo estado. De los equipos de cómputo, mejor ni hablamos, sólo aparecen en papel.
Del parque vehicular únicamente les dejaron chatarra. Las unidades de seguridad no sirven o los camiones recolectores se encuentran descompuestos.
En materia de finanzas, las cosas tampoco son positivas. En algunos casos, los alcaldes salientes ya no pagaron la segunda quincena de diciembre a los trabajadores de confianza, mucho menos el aguinaldo.
Como se recordará, hace unos días, el diputado local por el distrito de Coatepec, Luis Ronaldo Zárate Díaz y el actual alcalde de Rafael Lucio, Damián Hernández Hernández hicieron pública esta situación.
Tan sólo por citar algunos casos. Los municipios más afectados correspondientes al Distrito 12 son Xico, Tlalnelhuayocan, Rafael Lucio y Teocelo.
Si bien todavía falta que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) realice la revisión de la Cuenta Pública correspondiente al Ejercicio Fiscal 2021, con lo que han denunciado los presidentes municipales que entraron en funciones, se prevé un probable daño patrimonial.
De manera que tienen la obligación de proceder conforme a la ley para que sus antecesores, así como sus colaboradores, respondan ante las autoridades.
Si tanto se habla de que no se permitirá la corrupción, entonces, lo menos que deben hacer es actuar conforme a derecho y responder así a las denuncias de la población que, finalmente, es la más perjudicada.
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