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    Xalapa


    Vecinos de zona rural de Xalapa, aledaña a la población de El Castillo, se quedaron sin transporte público, Yolanda García y Gerardo Maldonado piden al presidente municipal Ricardo Ahued que en un acto de justicia y para evitar un problema social, se restituya el servicio de inmediato.
    Los quejosos llegaron hasta el Ayuntamiento y lamentaron el grave rezago que en materia de servicios enfrenta la zona rural, lo cual frena su desarrollo.
    El transporte de pasaje por año ha sido una demanda de colonias y zonas cercanas al Castillo, piden al alcalde su urgente intervención y se restituya a la brevedad el servicio de combis, única opción para el traslado de cientos de familias
    incluidos niños y adultos mayores.
    Desde este lunes las llamadas peceras dejaron de prestar servicio lo cual mantiene preocupados a los vecinos dado que ahora tendrán que caminar largas distancia para tomar el trasporte público, o en su defecto pagar taxi lo cual representa un duro golpe a su economía
    Desde hace casi dos años, las combis empezaron a circular en la zona, van desde la Avenida Xalapa hasta la Laguna de El Castillo.
    Circulaban con un permiso especial dado que los concesionarios quienes anteriormente se dedicaban al transporte escolar, por la pandemia y cierre de escuelas se quedaron sin trabajo, y el Gobierno como opción laboral les permitió dar servicio de pasaje en la zona, lo cual fue muy bien aceptado por la población.
    Sin embargo, este lunes 10 de enero los usuarios se quedaron esperando, lo cual les genera graves problemas para su traslado al trabajo, hacer compras, servicio médico incluso escuela y otros, ya que tienen que caminar largas distancias para tomar el carro y viajar a la ciudad.
    Hay que destacar que colonias Cardenista, La Palma, Gutiérrez Barrios, entre otras, que están asentadas en zonas de muy difícil acceso, caminos de terracería y abundante vegetación, no tienen ni agua potable, y la Cardenista y la Palma carece hasta de energía eléctrica.
    Para llegar al Castillo la genta camina entre 20 y 30 minutos bajo el sol, lluvia, frio, incluso en la noche y exponiéndose a asaltos u otros incidentes, y para poder llegar al Castillo lo hacen en taxi colectivo, y de ahí tienen que trasbordar, las combis son el único transporte más cercano que tienen para viajar a la ciudad.
    Mientras que vecinos de la calle Díaz Ordaz, y zona de la Loma, asentados cerca del seminario y también necesitan urgentemente el servicio de las peceras, son su única opción, además de que los usuarios reconocen el buen trato de los conductores, dado que están capacitados para cuidar al pasaje.
    “Cundo se sube gente mayor hasta se bajan ayudar, a las mujeres cuando llevan bolsas pesadas con despensa y otras también les da apoyan y dan trato amable, el costo del pasaje es muy accesible, entre otros beneficios, por ello, piden al alcalde les permitan seguir recibiendo el servicio, de lo contrario su economía se afectará más, ya que los usuarios son gente de escasos recursos, y se les obliga a caminar largas distancias exponiéndose a asaltos u accidentes.