Destacado

    Sergio González Levet

    Sin tacto

    Y hoy son 37 años de estar juntos y felices,
    Elsy, más los que acumule en adelante el amor.

    Originalmente iba a ser una estación de radio, propuesta en 1977 por el gobernador Rafael Hernández Ochoa, pero el proyecto creció y se decidió solicitar la concesión para una televisión cultural. Así, se creó el Canal 4+.
    ​Tuvo sus altas y sus bajas a lo largo de la historia, con un descenso grave en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, que casi dejó morir a la televisora, pero que fue rescatada por don Fernando Gutiérrez Barrios, quien mejoró sensiblemente las instalaciones y puso a la dupla de Víctor Mendoza Lambert y Raúl Peimbert para que elevaran la calidad y la importancia del medio.
    ​Finalmente, se creó Radio y Televisión de Veracruz y se logró que la señal de radio llegara a todo el estado y la de tv a la mayor parte de nuestra intrincada geografía.
    ​Entre unas cosas y otras, RTV logró tener una penetración sensible entre la población del estado y tuvo ´programas con un gran éxito de público, como Veracruz Agropecuario, los que hizo Jorge Saldaña, El Molcajete de Antonio Nemi y Revisiones, en el que me tocó participar.
    ​Entre tumbos, con directores buenos, malos y muy malos, RTV se consolidó como un medio oficial con cierta credibilidad y un público más o menos numeroso. Nunca se supo cuáles fueron los ratings de sus programas porque nunca se han mandado a hacer encuestas o estudios de penetración de la señal de radio o de la tv, pero es indudable que ha competido ventajosamente con los canales locales.
    ​Y ahí la llevaba cuando le cayó la calamidad que es la marca del actual gobierno: al frente pusieron a una persona muy bien recomendada pero muy mal preparada, que de inmediato hizo dupla con la impericia de míster Ivan Joseph Moon (o Juan José Luna).
    ​Lo primero que hicieron fue conseguir que los mejores programas salieran del aire y en su lugar pusieron burdas copias que causaban pena por su falta de calidad. Poco a poco pero con paso firme, la penetración de la radio y la televisión ¿de los veracruzanos? fue cayendo hacia el vacío.
    ​La línea editorial de los noticieros cambió radicalmente de una cierta apertura a la más burda estrategia de propaganda a favor del gobierno en turno, y se usó el medio para atacar o invisibilizar a los adversarios.
    ​Y el colmo es que la incapacidad manifiesta de los responsables de la comunicación y de RTV terminaron por llevar al extremo de que se perdió la concesión y el canal 26.1 digital quedó fuera del aire.
    ​Como también es costumbre en este sexenio, la respuesta ante el error mayúsculo fue culpar a las anteriores administraciones y mentir diciendo que ya se había arreglado el problema.
    ​Pero ni uno ni lo otro.
    ​Lo cierto, lo verdaderamente cierto es que el canal sigue fuera del aire, y hoy ya estamos a 26 de enero, que son los días de este año en que no funciona para nada la radio y la televisión de los veracruzanos.
    ​¿Hasta cuándo?

    sglevet@gmail.com