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    Enrique Yasser Pompeyo

    Mesa de Redacción

    Los eventos sangrientos continúan en la entidad veracruzana y se espera que las autoridades de los tres niveles de gobierno cumplan con las promesas hechas a la población.

    Apenas este sábado, un productor de plátano de San Rafael fue asesinado. La víctima de nombre Agustín Thomas Maitret, alias “La Cebolla” recibió seis impactos de arma de fuego.

    Hace unos días, en la región sur del estado, en la carretera Cosoleacaque-Minatitlán fueron localizados dos cuerpos embolsados con huellas de violencia y en estado de descomposición.

    En la zona de El Castillo, en Xalapa, también fueron halladas dos personas ejecutadas en el rancho “El Dólar”.

    La lista continúa y es larga. El miedo y la zozobra invaden a las familias veracruzanas, por lo que las acciones contundentes de las fuerzas del orden deben brindar certidumbre.

    Coatzacoalcos ha sido particularmente afectado por las bandas criminales, por lo que cobra relevancia lo dicho por el titular del Ejecutivo estatal en su conferencia mañanera del viernes.

    Así lo explicó: “una vez que se descabezó a los jefes de plaza en Coatzacoalcos, al quedarse sin los jefecillos, las bandas pequeñas se están disputando la plaza, se están dando con todo”.

    Cuitláhuac García Jiménez reiteró que no permitirán que ahí permanezcan. “Vamos a ir tras ellos”, dijo y confirmó que ya tienen detectados a los presuntos responsables.

    El mandatario tiene claro que la lucha entre las bandas criminales “mancha la tranquilidad que hoy se respira en Coatzacoalcos”.

    De manera que se espera que con el apoyo que reciben de las fuerzas federales se obtengan resultados en el corto plazo. Además, de acuerdo con lo dicho por el gobernador, la Fiscalía ya realiza las investigaciones correspondientes.

    Los veracruzanos quieren confiar en sus palabras, pues García Jiménez asegura que no habrá impunidad, ni se negociará con los criminales.

    La sociedad quiere confiar en la promesa del gobernador, pues fue claro al señalar: “yo no soy ni Fidel, ni Yunes, aquí no hay pactos”.

    Con las detenciones que se hagan de los generadores de violencia se pasará del discurso a los hechos, lo que dará confianza y certidumbre a la población.

    enriquepompeyo@hotmail.com