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    Vicente Luna Hernández


    El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado que se debe de hacer una pausa en las relaciones con el Gobierno de España y también con las empresas, de manera enérgica ha señalado los motivos que considera han lastimado las relacione bilaterales y sobre todo, han dañado las finanzas nacionales.
    Cuando la mayoría interpretó estas declaraciones como una ruptura en las relaciones diplomáticas, el Presidente al día siguiente matizo sus declaraciones y manifestó que «hay que serenarse» y ya no se permitirá que se vea a México como una «tierra de conquista», palabras que por supuesto cuentan con el respaldo de las y los mexicanos, sin embargo, es necesario que el Presidente vaya más allá de unas declaraciones y si tiene conocimiento de algún acto de corrupción por parte de alguna o algunas empresas españolas en territorio nacional, actué en consecuencia en defensa de los intereses del país.
    Ante la frase del Presidente de «hacer una pausa» considero que es necesario también que haga una pausa en su afán diario de confrontarse con quienes considera sus adversarios y desgaste horas y capital político, en señalar a los conservadores, neoliberales, clase media, empresarios, periodistas, organizaciones de la sociedad civil y ex aliados de hacer escándalo por todo, ¿Qué esperaba el Presidente? Tiene tanto por hacer y tan poco tiempo para llevarlo a cabo.
    La realidad es que las mayores fortalezas del presidente son su carisma y la fuerza de su palabra, esos discursos que endulzan los oídos de sus seguidores pero muchas de la veces están alejados de la realidad social que se respira en México, lo cierto es que oposición no ha encontrado la manera de contrarrestar sus conferencias mañaneras donde ante cuestionamientos que lo pongan en aprietos, responde con «sus datos» o desvía el tema y señala ataques de aquéllos que han perdido privilegios que – ironías – algunos de los señalados por su dedo opositor y que le impidieron llegar antes a Palacio Nacional…hoy siguen disfrutando.

    En Veracruz se replica el mismo escenario y es necesario que también » se haga una pausa» al interior del gobierno, es necesario que el Titular del Poder Ejecutivo Cuitláhuac García Jiménez haga una revisión minuciosa de su gabinete y de las acciones que llevan a cabo, es necesario que se dé un tiempo para escuchar no solo a sus principales colaboradores sino también a quienes sin ser tan cercanos pero son aliados, le pueden dar otra radiografía política de Veracruz y el sentir social ante posibles excesos en el ejercicio del poder de algunos de sus compañeros de viaje, lo cierto es que los diversos sectores de la sociedad lo único que exigen es mayor seguridad, mejor atención en los servicios de salud, inversión pública y privada para reactivar la economía, un manejo honesto y transparente de los recurso económicos y humildad de la clase política en el poder para que una verdadera transformación sea una realidad en Veracruz, más allá de la 4T Veracruz anhela una transformación de primera.
    P.D.- Con el ánimo de que la FGE, El Congreso del Estado y el Poder Judicial hagan su trabajo de manera responsable en relación al delito de «ultrajes a la autoridad»… escribiré otro día.