Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Uno de los grandes pendientes de la administración estatal es el tema de los desaparecidos en el estado de Veracruz.
La marcha que se realizó este fin de semana en Xalapa pone de manifiesto el rezago que existe por parte de la Fiscalía General del Estado para avanzar en las investigaciones y dar con el paradero de decenas, cientos o miles de personas.
Son las mismas familias las que han tenido que organizarse para iniciar las búsquedas en diferentes puntos de la geografía veracruzana, ante la pasividad de las autoridades estatales.
La Fiscalía, a pesar de los discursos, sólo muestra pasividad, inacción y hasta desidia por atender la justa demanda de familiares que no pierden la esperanza de encontrar a sus hijas, hijos, esposas, esposos y demás seres queridos.
Los diferentes colectivos de búsqueda no se rinden y exigen al gobierno del estado, a la fiscal Verónica Hernández Giadáns que agilice las investigaciones para brindar resultados positivos.
Se debe dejar de lado el reiterado discurso de echarle la culpa a las administraciones anteriores, el actual gobierno ya lleva más de tres años y en otros tres habrá concluido sin haber dado resultados palpables.
Los avances son pocos y las familias también denuncian la falta de diálogo por parte de la autoridad.
Su queja es generalizada: por la parte oficial solamente hay indolencia, omisión y hasta negligencia.
Si se ha obtenido algún avance y resultados positivos es gracias al trabajo constante de las propias familias, quienes han mostrado tenacidad y perseverancia ante toda adversidad.
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