Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
El actual presidente municipal de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica fue claro y también cauto, al señalar que, de fincársele alguna responsabilidad a su antecesor, Víctor Manuel Carranza Rosaldo, por presunto daño patrimonial, los que procederán son el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El tema no es menor, ya que habría un supuesto desfalco que ascendería a los 180 millones de pesos. Esto, de acuerdo con el regidor y ex secretario general del Sindicato Único de Empleados Municipales (SUEM), Gersaín Hidalgo Cruz.
El también ex diputado local, Amado Cruz Malpica, si bien señala que se sigue un procedimiento jurídico-administrativo, pues se contrató un despacho de auditores, también deja en claro que “no hay enconos ni absoluciones”.
La administración de Víctor Carranza ha sido señalada por haber incurrido en el incumplimiento de pago de impuestos, escasa obra pública y desorden administrativo.
Por citar un ejemplo. De acuerdo con el Órgano de Fiscalización Superior, en el Informe de la Cuenta Pública 2019, el Ayuntamiento tuvo un presunto daño patrimonial por 15 millones 318 mil 853 pesos.
Pero, además, su administración tuvo que devolver a la Tesorería de la Federación 86 millones 206 mil 180 pesos con 31 centavos.
Con esto, el gobierno de Víctor Carranza sólo mostró incapacidad para aplicar todo el dinero en tiempo y forma.
Las necesidades de la población del antiguo Puerto México son amplias, las peticiones incluyen pavimentación o reparación de calles, mantenimiento de parques, ampliación de alumbrado público, drenaje y alcantarillado, entre muchas otras.
Ahora, resta esperar lo que resuelvan las autoridades fiscalizadoras y se espera que se proceda no sólo contra el ex alcalde, sino también contra sus principales ex funcionarios.
Será lamentable que no se toque a Víctor Carranza ni a su gente y sólo se proceda contra ex funcionarios menores, muy menores.
El caso del ex alcalde es muy parecido al de Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, de Xalapa, cuya administración es, para muchos, la peor en la historia de la ciudad capital.
Lo peor que puede ocurrir es que a los dos los cubran con el manto protector de la Cuatroté.
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