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    Coatepec


    Antes de encontrarnos con el Hombre Árbol asistimos a la presentación del libro Recorrido Mágico por Coatepec”, a invitación del Comité Ciudadano de Pueblo Mágico y la Secretaría de Educación de Veracruz donde la maestra Julieta Jiménez Torres se llevó una ovación por la reseña tan sensible que hizo del libro y Leticia Arriaga Stransky, tuvo la oportunidad de obsequiarle un almanaque conmemorativo de la Exposición Colectiva 30 Fotógrafos y 30 Empresarios, por la Biodiversidad del Bosque de Niebla al gobernador del estado Cuitláhuac García Jiménez.

    En los orígenes de todas las culturas del planeta existe una o varias divinidades asociadas con la protección del bosque, las culturas precolombinas no fueron la excepción, lo que habla de la importancia que se les daba a estos seres mitológicos, a los que se les honraba, respetaba y temía, por cuidar de estos espacios naturales, generadores de vida para el hombre: agua, animales de caza y frutos para su sustento, aves y flores para admirar y recrear en sus vestimentas, plantas medicinales para su salud.

    Poco a poco, los seres humanos fuimos olvidándonos de estos míticos seres, de su razón de ser y destruimos, arrasamos, en nombre del progreso y la modernidad, sus santuarios, suplimos pastos y árboles por planchas de concreto, depredamos sus frutos y maderas, extinguimos especies animales, acabamos con los reservorios de agua, con el futuro de las emergentes generaciones, les estábamos negando la posibilidad de conocer y vivir la naturaleza, sus riquezas y beneficios.

    Ante tanta destrucción, frente a este indeseable mañana, surgieron hombres y mujeres que han dedicado su tiempo y esfuerzos a rescatar, el Hombre Árbol, recorriendo calles y agradeciendo lo que han hecho por preservar el bosque de niebla.

    El Hombre Árbol, deidad del bosque mesófilo de montaña, regresó a su espacio originario para celebrar los logros alcanzados por la asociación civil Ruta de la Niebla, reconocer y difundir el trabajo de su principal promotora, Leticia Arriaga Stransky que, con el apoyo de sus conciudadanos, de científicos y estudiosos del medio ambiente; han logrado que los árboles propios del ecosistema de la reserva del Cerro de las Culebras y sembrados por ellos, estén prosperando.

    Esta Feria, confiesa el Hombre Árbol, lo ha motivado a bajar del Cerro de Las Culebras, del bosque de niebla, hogar natural de las orquídeas, para convivir con los asistentes al salón Texin, y asistir a los talleres de Basuhéroes de la compañía Ajonjolí Teatro; a la conferencia sobre la sustentabilidad del bosque mesófilo de montaña y a la cuarta jornada de adopción de árboles pequeños en el Cerro de las Culebras, que involucra a todos los miembros de la familia en el cuidado y preservación del medio ambiente; promovidas todas estas actividades por la asociación civil Ruta de la Niebla.