Ignacio Alvarez
Pluma Negra
De manera sorpresiva y acompañado de funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría estatal de Medio Ambiente y de la Procuraduría del Medio Ambiente, pero sin la autoridad municipal, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se apareció en la comunidad de San Julián para atender el reclamo de cientos de habitantes que la semana pasado le pidieron su intervención para salvar la laguna de ese lugar que ha perdido ya, más del 50 por ciento su cuerpo en los últimos años.
La presencia de los funcionarios obedece a la necesidad del gobierno de mantener una paz social en la Congregación de Vargas, en la que se instalará la gigante cervecera Costellation Brands, y evitar cualquier expresión comunitaria que ponga en riesgo, la nada despreciable inversión de cinco mil 500 millones de dólares que contempla el proyecto a mediano plaza y tan solo en su primera etapa son más de tres mil millones de dólares.
La comunidad de San Julián pertenece a Vargas y presenta un alto riesgo de perder su laguna como sucedió ya con un cuerpo de agua en El Farallón en Actopan, esa comunidad vive del turismo, la pesca y los restaurantes, por lo que no están dispuestos a perder esa fuente de economía, además del ecosistema de vida que representa.
El gobernador se comprometió con los habitantes a categorizar como de urgente solución el problema y diagnosticar a la brevedad el estatus del cuerpo de agua e iniciar con las acciones para la recuperación del 100 por ciento de ese cuerpo de agua que junto con 31 más de Veracruz y de La Antigua, fueron colocados con la categoría de Sitio Ramsar apenas en el 2018.
Viviendas fraudulentas
Al menos un centenar de ilusionados compradores de casas de interés social alto a la desarrollada Grupo SADASI en el norponiente del municipio de Veracruz ya buscan asesoría legal para demandar por venta fraudulenta de sus viviendas que presentan una serie de vicios ocultos y el uso de materiales de mala calidad para la construcción del fraccionamiento Los Héroes que se ubica a un costado del Seminario de San José.
Y es que los vecinos del lugar denunciaron severas irregularidades e incumplimiento de la empresa para quien adquirieron casas con costos superiores a los 800 mil pesos. Lo más grave es que la empresa no da la cara, no hay manera de interponer las quejas y la administradora Lila Cortés Guevara se escuda con el argumento de que no está facultada para resolver.
Hace apenas dos años construyeron viviendas de mala calidad en los Clouster que denominan; Córdoba Orizaba Alvarado, Coatzacoalcos y Tuxpan con 110 viviendas cada uno, y en poco tiempo presentan ya un deterioro tanto en las casas como en las áreas comunes y de vialidad.
El Grupo SADASI que se anuncia como una empresa con 40 años de experiencia y más de 300 mil viviendas vendidas en todo el país, se ha convertido en un dolor de cabeza para los compradores de las viviendas, en el condominio “Alvarado”, ya han sostenidos reuniones con los administradores para externar sus preocupaciones, inconformidades y solicitudes de reparación en las propias viviendas y áreas comunes del condominio; sin embargo, pasan los meses y no hay respuesta.
Los propietarios aseguran que la empresa no se hace responsable de las garantías que contempla el contrato y el Grupo SADASI no cuenta en Veracruz con instalaciones para presentar quejas, tampoco responden en el área de quejas en los números que aparecen en su portal de ventas.
Algo parecido sucede en el Fraccionamiento Dreams Lagoon que también se ubica en Veracruz y que en su portal de ventas ofrecen el cielo y las estrellas, pero en la realidad las viviendas son de mala calidad.