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    Inocencio Yáñez Vicencio

    En mi anterior reflexión aborde el impacto de la iniciativa de Reforma Electoral del Presidente de la República , en el plano general, ahora pretendo hacerlo en los puntos que constituyen el eje sobre el cual gira este documento.
    Nada de raro tiene que Amlo , maneje un lenguaje ambiguo y contradictorio. El fascismo vertebró una ideología retacera a partir de Bergson, Sorel y otros. Nada de extraño tiene que el líder moral de Morena, sea antiliberal, si tomamos en cuenta que el fascismo fue una reacción al liberalismo. Nada de raro es que Amlo, se lance contra los políticos, si tenemos presente que los fascios de Mussolini, surgieron culpando a los politicos de haber negociado mal, lo que los excombatientes de la Gran Guerra habían conquistado. Nada de raro tiene que el fundador de Morena, hable de verdadera democracia, si recordamos que los fascistas sustituyeron la democracia liberal por una organización corporativa, que ellos llamaban verdadera democracia. Nada de sorprendente tiene que ataque el individualismo el presidente, si consideramos que los fascistas tuvieron como sujeto de la democracia a las corporaciones. Los fascistas consideran que el régimen representativo, ya se agotó y que hay cambiarlo, igual que lo dice Pablo Gómez, coautor de la iniciativa electoral. Los fascistas , como hoy lo pretenden aquí los morenistas, no sólo quieren cambiar el gobierno sino también la sociedad, empezando con desmantelar el sistema educativo y crear en su lugar centros de adoctrinamiento.
    No hay la menor duda de que cuando Amlo, habla de enarbolar la democracia verdadera se refiera a la democracia antiliberal o a la democracia directa de los griegos, que es la que la que todos los estudiosos denominan como democracia verdadera. Si fuera esta última , seguramente sería pensando en que los atenienses no conocieron prácticamente ni las elecciones ni el gobierno representativo, menos los derechos humanos, dado que no habia separación entre sociedad y Estado y la Polis, era total, lo abarcaba todo, regía lo público, lo privado, lo familiar, lo religioso, lo deportivo.
    Bajo estas premisas la iniciativa de Reforma Electoral , en su parte instrumental- y los economistas como Pablo Gómez, saben muy bien que todo cuerpo instrumental esta al servicio de un paradigma, que en este caso es el fascista- se enfila a sustituir los 500 diputados que actualmente se integran con 300 elegidos por el sistema de mayoría relativa, en distritos uninominales y 200 elegidos en listas por cinco circunscripciones, por 300 diputados elegidos por listas en cada estado , por el principio de representación proporcional.
    Es muy curioso que la demanda de quienes se irritó contra el supuestp exceso del número de diputados era que desapareciran los pluris y hoy Morena, dada a responder a reclamos populacheros, les da la espalda y se inclina por acabar con los diputados de mayoría relativa.
    La realidad es que Pablo Gómez, no acredita para nada los elogios que le hizo caballerosamente Lorenzo Córdova, en el sentido de que » sabe de todo» » conoce de todos los temas» , porque para empezar teórica y constitucionalmente los diputados siempre han representado a la nación. Desde el siglo XIX, el diputado por Bristol, Edmund Burke, lo dejó muy claro. Para Pablo Gómez, como el distrito no existe, sólo es un referente, lo debe sustituir el estado. Para risa. No Pablo. La división distrital, es una división técnica, solo para fines electorales. Ficciones son las categorías hombre, ciudadano… sólo existe el hombre concreto. Sólo existe el ciudadano trabajador, agricultor. Son constructos. El diputado hoy no, por lo menos formalmente no representa un estamente ni intereses particulares, eso haría imposible el acuerdo, por eso el diputado representa al todo y expresa el interés general, cualquier cosa contraria, va contra la teoría constitucional. Pretender que el diputado represente a una entidad federativa en un Estado compuesto, en primer lugar destruiría el federalismo, porque los representantes salen de cuotas poblacionales y considerando que la población varia en vada entidad, habría una total desigualdad. Si no teniendo a los estados como unidades para la representación de la Cámara Baja se pensó en crear ls Cámara de Senadores, para hacer posible el pacto federa, ahora haciendo al diputado no representante de la población sino de la entidad, no solo se eliminaría el federalismo sino que la representacion nacional daría paso a una representacion estamental- feudal.
    Está muy claro que los morenistas buscan con su iniciativa desligar a los diputados de sus lugares de origen, qué si bien es cierto que sus responsabilidades de gestión y promoción de obras, obedece más a la costumbre, pero que su reelección lo hace depender más de la calificación de sus electores que del visto bueno de los estados mayores de sus partidos, por lo que es incuestionable que de aprobarse estas aberraciones, terminarían favoreciendo y fortificando la partitocracia. El elector dejaría de estar ben contacto con su diputado y nada de inesperado seria que los ciudadanos, en un momento dado, no conozcan la mayoría de sus diputados, lo que definitivamente agravaría, eso si, la crisis de representación, porque el aspirante a ser electo o reelecto sólo le interesaría comprometerse con los directivos de su partido.
    Las listas de independentes quedarían a merced de caciques, magnates y crimen organizado, dado que es de inferirse que si los partidos sólo tendrían financiamiento exclusivamente para campañas, más estaría restringido ese financiamiento para las listas ciudadanas.
    Seguramente que el director de la UIF, cuando externa que los diputados no representan a los ciudadanos sino a sus partidos, seguramente está pensando en los diputados morenistas que votan sin cambiarle una coma a las iniciativas del presidente López Obrador. Se le olvida que fueron las mayorías priistas las que votaron las reformas electorales que posibilitaron la alternancia en el poder.
    Es muy contradictorio que Morena, que en otro tiempo ha demandado recursos para la oposición e inclusive simulado devolverle dinero a los damnificados por los terremotos, ahora nos salga con que propone que únicamente le den dinero a los partidos para las campañas ¿ será porque los moches ya no se llaman moches sino aportaciones o porque Morena usa hasta los aviones militares para sus campañas politicas porque tiene como brazo a la guardia nacional o logra movilizar a los malosos en las contiendas?
    Les quita el sueño que el órgano electoral que les permitió hacer pasar su movimiento como partido, hacer política atacando la política, mandar al diablo a las instituciones, hacer campañas anticipadas sin sanción alguna, nunca reconocer una derrota, pedir una devoción para la ratificación, que no obstsnte estas omisiones, esta el INE, reconocido mundialmente como un árbitro electoral eficaz y con solvencia moral, quiere Amlo, sustituirlo por un órgano electoral sonetido a la voluntad del presidente, para que le garantice impunidad y le otorgue licencia para itilizar sus falanges en las elecciones y le de lo que los votos le nieguen.
    La iniciativa de Amlo, quiere, cómo hace más de un año lo declaró el ahora presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Sérgio Gutiérrez Luna, que: la organización de las elecciones regrese al gobierno.
    Muy difícil que un militante que se diga de izquierda y que presuma de haber dado su sangre para sacar al gobierno de las elecciones, ahora nos deje sin habla, pidiendo que las elecciones regresen al gobierno, al proponer el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, con 7 consejeros, en lugar de nueve, elegidos por el pueblo sexenslmente, un pueblo que sólo sería llamado a sacar esos siete consejeros de 20 propuestos por el poder ejecutivo, 20 propuestos por el Congreso y 20 propuestos por el poder judicial. Inexpicable que el poder judicial propongq cuando hay un tribunal calificador, el cual también tendrá consejeros electos popularmente. De lo que tendremos autoridades electoralmente elegidas por su popularidad y no por su capacidad y honorabilidad, ya no transexionalmente sino ligados a un presidente que tendrá un árbitro electoral con autoridades determinadas muy probablente por el mismo partido que lo postuló a él, con lo cual ni habrá autonomía ni certeza, lo que nos retornará al México Broco.
    Buscan que el órgano electoral sólo exista en elecciones, ignorando que se ocupa de monitorear radio y televisión, la educación cívica y la promoción de la cultura política, pero al desaparecer los OPLES( los órganos de cada estado ), sus funciones pasarán al órgano federal, con lo que se abrumaría y dejaría de ser operativo y su presupuesto, contra lo que se declara, no se reduciría sino que se dispararía.
    Proponen una legislación única y la desaparición de los tribunales locales, con lo vielve el centralismo y los estados a ser tratados como menores de edad.
    La disminución de regidurías en los municipios y la disminución de en la composicion de las legislatura locales, pueden ajustarse. Lo que no se vale es envolver una un catálogo de propuestas draconianas, con reclamos negociables.
    La propaganda contra el INE, en el sentido de que es el más caro del mundo y de que sus consejeros ganan mucho, se ha sustentado en falacias, omitiendo el órgano electoral de Brasil y presentando tramposamente el de Bolivia. No se dicen que los consejeros del INE no pueden tener otro ingreso, mientras ahora mismo un diario informa a ocho columnas que los diputados reciben más de 200 mil pesos. Ni siquiera se ha tomado en cuenta que el INE no tiene estructuras en cada uno de los municipios, por lo que el pretendido INEC será un monstruo que no podrá cumplir su cometido.
    Es indudable que la iniciativa de Amlo, busca reinventar nuestro sistema electoral para manejar las elecciones con el propósito de perpetuarse en el poder. Que una iniciativa de este calibre venga de arriba ya es preocupante, pero que la presente dos funcionarios que tienen a su cargo tareas policiacas obliga a estar prevenido para una persecución hacia aquellos que se atrevan a votar en contra, persecución que ahora además de consistir en calumnias y un linchamiento mediático, vendrán » descubrimientos» de fraudes fiscales, supuestos ingresos no declarados, congelamiento de cuentas bancarias y hasta atentados de slgunos » quedabien «.
    Ya lo dije. Saben que no tienen los votos para aprobar esta marranada, pero lo que buscan es llevar a sus adversarios al paraden, acusándolos de traidores a la patria por no votar la iniciativa, precisamente del traidor a la patria que puso nuestras fuerzas armadas al servicio de una potencia extranjera, colocando 25 soldados por órdenes de Trump, en la frontera Sur, para que llegaran los centroamericanos a los Estados Unidos. Quieren , mediante calumnias, deblitar a la oposición rumbo al 2024.
    No es casual que esta iniciativa de Amlo le suprima la función publicitaria al órgano electoral y la regrese al gobierno. Lo quieren silenciar.
    Esto hay que decirlo con bolitas y palitos. Para bajarlo al pueblo tenemos que simplificarlo. Denunciar que se trata de regresar la organización de las selecciones al gobierno, que quieren dejar sin voz ni representación al pueblo, que es falso que ahorren 24 mil millones de pesos agigantando el órgano electoral, que al dejar puros pluris no conocerenos a nuestros diputados, que los pluris sólo obedecen a los partidos, que es una reforma partidocrática, que sabiendo que no tienen los votos para aprobarla, únicamente es una trampa para cslumniar y perseguir a la oposición.
    Esta iniciativa de Reforma Electoral, pretende consumar el autogolpe de Estado de Morena.