Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
La Fiscalía General del Estado de Veracruz que encabeza Verónica Hernández Giadáns tiene un enorme reto en dos casos que han sido y son sumamente mediáticos.
Los feminicidios cometidos contra Montserrat Bendimes Roldán y Viridiana Moreno Vásquez.
En el caso de Montserrat Bendimes, el hecho de que el presunto feminicida, Marlon Botas Fuentes se haya entregado de manera voluntaria en las oficinas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Xalapa (CEDH), deja mucho que desear en el trabajo de investigación de la Fiscalía veracruzana.
Ahora, se espera que armen y presenten un expediente sólido, de manera que el juez dicte una sentencia ejemplar.
La próxima audiencia de Marlon Botas se llevará a cabo el día miércoles 8 de junio.
El caso de Viridiana Moreno también ha generado muchas dudas y sospechas.
De entrada, sus padres acusan que la Fiscalía les miente y aseguran que los restos que les entregó no son los de su hija, pues no tiene tatuajes y algunas cicatrices.
Asimismo, revelaron que durante toda la investigación les ocultaron pruebas y diligencias.
De nueva cuenta se pone en entredicho el supuesto trabajo de la Fiscalía del Estado.
Su abogado también adelantó que pedirán un nuevo peritaje por medio de la prueba de antropología forense.
Además, en el caso de que las pruebas que aporte el ministerio público no sean suficientes contra el presunto feminicida Greek “N” solicitarán su liberación.
A todo esto, se suma la denuncia que se presentará por desaparición forzada en contra de quien o quienes resulten responsables para aclarar el caso de la joven.
Como se observa, la Fiscalía que encabeza Verónica Hernández Giadáns se tambalea por todas las pifias que ha cometido.
En lugar de generar certidumbre a los veracruzanos, provoca dudas y mucha desconfianza.
enriquepompeyo@hotmail.com