Ignacio Alvarez
Pluma Negra
El día mundial del Medio Ambiente que se decretó desde la década de los 70s, pasó sin pena ni gloria, este domingo en Veracruz. El único evento que se realizó por parte del Gobierno del Estado, estuvo a cargo de la Procuraduría del Medio Ambiente en el esquema de Tequío, que se redujo a una faena con personal del gobierno en la agonizante Laguna de San Julián.
Sin embargo, la lista de deterioro del medio ambiente el estado es larga, muy larga; aquí está uno de los ríos más contaminados del planeta, que es el Río Blanco, los basureros a cielo abierto, la extinción de cuerpos de agua como la laguna del Farallón, el relleno de las lagunas en el municipio de Veracruz, la deforestación en el Pico de Orizaba y el Cofre de Perote por parte de organizaciones criminales, las descargas que vierten aguas negras en las playas de Boca del Río, las plantas de tratamientos que trabajan a menos del 30 por ciento y muchos más casos de contaminación que reclaman atención.
Llamó más la atención, el asedio de la policía estatal a un grupo de manifestantes en la Plaza Lerdo, que reclamaron las consecuencias de las compañías mineras en el municipio de Alto Lucero, donde ya provocaron la extinción de la Laguna del Farallón.
Por la tarde, los manifestantes expresaron su rechazo a la operación de compañías mineras en esa zona y reportaron 800 barrenos en toda la zona, son barrenos de entre 400 y 800 metros que han provocado que se sequen la Laguna Verde, la laguna de El Farallón y El Llano, pero los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública actuaron de manera agresiva con los manifestantes para conocer el origen y nombres de los asistentes.
Y así, sin pena ni gloria transcurrió el Día Mundial del Medio Ambiente en un estado que presenta graves problemas de contaminación y de deterioro en diversas regiones y por distintos motivos.
Nuevo mapa político
Los resultados preliminares de la elección para renovar seis gobiernos estatales; ofrecen un nuevo mapa político para el país; anoche MORENA y sus aliados el Verde y el PT cantaban victoria en cinco de los seis estados en disputa; mientras que el PAN y sus aliados, el PRI y el PRD, en tres.
De acuerdo a los resultados preliminares; MORENA encabeza triunfos en Oaxaca con Salomón Jara, Quintana Roo con Mara Lezama, en Hidalgo con Julio Menchaca y Tamaulipas con Américo Villarreal aunque con menor margen; el PAN en Aguascalientes Teresa Jiménez y en Durango con Esteban Villegas.
MORENA tenía la certeza de arrasar los seis estados con clara ventaja, pero la noche de este domingo se llevó la sorpresa. Más allá de Aguascalientes en donde Teresa Jiménez siempre estuvo por encima de la aspirante de MORENA, Nora Ruvalcaba; en el resto de los estados, el partido en el gobierno se sintió seguro, porque envío la maquinaria partidista de otros estados y de los propios funcionarios estatales y federales que en los fines de semana, hicieron campaña en los estados en juego.
La alianza PAN-PRI-PRD que siempre mantuvo la confianza de ganar Aguascalientes, Durango y Tamaulipas, casi cumplió con su objetivo al sacar clara ventaja en dos de las seis gubernaturas en disputa; Tamaulipas se complicó para el PAN en las últimas semanas.
Seguramente habrá disputas postelectorales al menos por Tamaulipas, sin embargo quedó claro que MORENA ha dejado de ser la maquinaria electoral arrasadora del 2018 y que a pesar de estar en el Gobierno Federal y en la mitad de los estados como gobierno, no le fue suficiente para llevarse el carro completo.