Luis Alberto Romero
Hora cero
A pesar del banderazo del dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, Mario Delgado Carrillo, en la carrera presidencial, lo cierto es que desde hace al menos un año los protagonistas de la sucesión han comenzado a moverse.
El dirigente nacional del Movimiento anunció este domingo que su partido levantará encuestas en el 2023 para evaluar el nivel de aceptación de sus aspirantes a suceder a López Obrador.
Dijo que la primera encuesta incluirá a todos los aspirantes, para que en un segundo ejercicio únicamente se considere a los finalistas, aquellos con más probabilidades.
En esa selecta lista observaremos con toda certeza a la jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; al titular de la Segob, Adán Augusto López; y probablemente al coordinador de la bancada en la Cámara Alta, Ricardo Monreal.
En el marco de esa carrera, el diputado presidente de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, se puso la camiseta del secretario de Gobernación; en tanto que otro destacado personaje de Morena en Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la JUCOPO en el Congreso local, decidió arropar a la jefa de Gobierno de la CDMX, con quien también se alineó la secretaria de Energía del Gobierno Federal, Rocío Nahle.
Inevitablemente, la sucesión presidencial se reflejará en el proceso para renovar al Poder Ejecutivo de Veracruz, dado que se trata de elecciones concurrentes.
Con seis aspirantes identificados al gobierno estatal, lo más probable es que tres factores decidan la candidatura: las mediciones y encuestas; el apoyo del actual gobernador; la opinión del candidato o candidata presidencial y, sobre todo, la decisión de López Obrador.
Los nombres que se han manejado hasta este momento son los de Rocío Nahle García, Zenyazen Escobar García, Juan Javier Gómez Cazarín, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Eric Cisneros Burgos y Ricardo Ahued Bardahuil.
La titular de la SENER sea la figura más cercana al presidente y también a la jefa de Gobierno; sin embargo, ello no necesariamente significa que será la candidata de Morena, dado que en el camino al 2024 podría ocurrir cualquier cosa, desde un problema en los proyectos energéticos más importantes para el actual gobierno, hasta la decisión del INE para que la candidatura sea reservada para un candidato, pasando por un eventual nombramiento para relevar en la dirigencia del partido a Mario Delgado.
Lo importante es que sin importar el nombre de sus candidatos a la Presidencia y a las gubernaturas en disputa, Morena parte como el partido con más probabilidades de éxito, sobre todo tomando en cuenta los resultados electorales de 2018, 2021 y 2022.
En la actualidad, Morena tiene 20 estados, donde gobierna a casi el 55 por ciento de la población del país; y todo parece indicar que de no enfrentar a un bloque opositor con un candidato de peso, mantendrá la presidencia en 2024 y ganará la mayoría de las nueve gubernaturas en disputa.
En Veracruz, la única posibilidad para la oposición es integrar un frente común que incluya a PAN, PRI, PRD y MC; y aun así, nada garantiza la derrota de Morena, partido que se perfila para repetir en Palacio de Gobierno, prácticamente sin importar el nombre de su candidato. @luisromero85