Miguel Ángel Gómez Ruiz
Contrapunto
México vive en este 2022 uno de sus peores momentos en su historia reciente, no sólo por las decisiones de un gobierno populista, más preocupado por captar votos y simpatías que en luchar a favor de una población carente de oportunidades y dinero.
Contamos con un gobierno dependiente de las remesas que envían los mexicanos que se arriesgaron a cruzar la frontera a Estados Unidos y que con sus sueldos de cocineros, lavastrastes, jardineros, albañiles y campesinos –no hay para más- destinan recursos a sus familias para que sobrevivan a la grave situación económica del país.
De este lado, el gobierno no pudo combatir la inflación de 7.99 por ciento, la más alta en los últimos 20 años y encima de ello, no hay fuentes de empleo y si las hay, son para trabajos que van de una semana a 15 días y ya, tampoco hay para más.
Los dueños de negocios de todo tipo combaten solos a la delincuencia organizada, pues el gobierno aplica su política de abrazos y no balazos y con ello, las extorsiones ocasionaron el cierre de más de 40 mil negocios en el país. Además de extorsiones que van desde los 2 mil y hasta 15 mil pesos (o más), también tienen que pagar a tiempo los impuestos, el Seguro Social y vaya usted a saber qué otras cosas.
Además, los propietarios de mercados y supermercados, entiéndase Soriana, Chedraui, Comercial Mexicana, Wal Mart y otros más, en la pandemia vendieron productos a sobre precio y en la actualidad, todo está por las nubes. Con decirle que la canasta básica ha tenido un aumento de un cien por ciento en los últimos meses.
El ejemplo es claro, antes de la pandemia en 2020, un litro de aceite costaba alrededor de 28 pesos y hoy, en los supermercados, su costo es de 58 0 60 pesos. Una periodista en la Ciudad de México asegura que realiza sus compras cada quince días y gastaba en 2020 alrededor de 1400 pesos: “Hoy llevo exactamente lo mismo y he llegado a pagar 2700 pesos”.
Y más, la gasolina de 22 o 25 pesos por litro según la zona de la República en que uno vive, el gas con tanques de 20 kg a un costo de casi 500 pesos, la energía eléctrica llega más cara cada dos meses y nada ha bajado de precio.
Para colmo, la inseguridad está a tope: En Veracruz hay feminicidios, ejecuciones, asaltos, robos a casa-habitación, secuestros y además, hay enfrentamientos dondequiera. Peor aún es que el gobernador Cuitláhuac García parece que no ve las noticias o bien, sigue encerrado en una burbuja.
Se presume que llegan empresas, pero como el caso de la cervecería que se construirá en Veracruz, aún falta mucho para que sea una realidad pues vendrán una serie de protestas no sólo porque en esa zona hay una grave carencia de agua, sino porque la gente ya está harta de que se les engañe.
México pasa por momentos complicados y vendrán cosas peores, porque a pesar de su esfuerzo y su ansiedad de votos y control, al gobierno federal cada vez le cuesta más trabajo conseguir dinero. Sí, nunca se logró ahorrar 500 mil millones de pesos y ya se filtró información de que ha solicitado préstamos a bancos del extranjero.
Cuitláhuac ya sabe a quién apoyará
Siempre se supo. Hace unos días el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez dijo que daría a conocer a quién apoyaría en la carrera hacia la presidencia del país.
Ya se sabía, en los últimos 15 días viajó en dos ocasiones a reunirse con Claudia Sheinbaum, la favorita del presidente Lopez Obrador no sólo para que le suceda en el cargo, sino para que él siga gobernando desde su rancho.
Cuitláhuac no disimuló, pues dijo que el país ya está listo para ser gobernado por una mujer y si eso no ocurrió antes –se atrevió a decirlo- fue porque había grupos machistas que lo impedían.
E inclusive, aunque no mencionó el nombre de quien será su sucesora, todos sabemos que la candidata será Rocío Nahle, la secretaria de Energía que ha hecho buenos negocios con la construcción de la refinería Olmeca, en Dos Bocas.
La realidad es que a nadie le interesaba saber a quién apoyaría Cuitláhuac García, a nadie.
Más corrupción en el Poder Judicial
Un juez ordenó la liberación del presidente electo de Jesús Carranza, Pasiano Rueda, quien fue injustamente encarcelado y llevado de allí hasta el penal de Tuxpan. El político ya cuenta con un amparo que le concede la libertad y aún no ha sido liberado. Podría ocurrir el miércoles.
Sin embargo, todo indica –tal y como lo he comentado desde hace tiempo- que la que ha dado la orden para mantenerlo en prisión ha sido Isabel Romero Cruz, la titular del Poder Judicial y todo para darle gusto a Cuitláhuac García.
Sin embargo, si el juez y ella continúan en desacato pese a que ya se ordenó la libertad de Pasiano Rueda, ambos podrían ser destituidos, multados y sancionados con cárcel. Ojalá, ya estuvo bueno de tanta corrupción.