Luis Alberto Romero
Hora cero
Agustín Acosta Lagunes, quien era un hombre cultivado que leía un diario neoyorquino y tenía una inteligencia privilegiada, solía reírse de su partido, el Revolucionario Institucional, diciendo que era una dependencia del Estado, lo cual era cierto; una especie de Secretaría, un apéndice del gobierno.
Tenía razón y así se sabía y así se hacía sentir; el partido en el gobierno y el gobierno en el partido. Lo mismo ocurrió con el PAN en el gobierno federal y lo mismo ha ocurrido con otras fuerzas políticas que han gobernado estados o municipios. Sí, dicen que gobiernan para todos pero en su corazón tienen un gran departamento para la fuerza política que los llevó al poder.
En los tiempos recientes, MORENA se ha convertido en la fuerza política del estado y aunque el mandatario nacional y fundador, Andrés Manuel López Obrador, ha tomado una distancia estratégica, es obvio que es quien manda; el Movimiento sigue colgado de su aún alta popularidad.
Sin embargo, en Veracruz, por ejemplo, llaman la atención voces coherentes, que parecen de lucha auténtica por un partido que hace su trabajo a ras de tierra para pernear la ideología y sentar las bases de un movimiento que toma su fuerza de la sociedad, del pueblo al que se debe.
El miércoles pasado, en el programa A ocho columnas, de Radiotelevisión de Veracruz, se presentó el secretario de Organización del Comité Estatal de Morena, Yair Ademar Domínguez Vázquez, quien dijo, por ejemplo, que la política es de tino, tacto, tiempo y trabajo, lo que lo hace ver, a pesar de su juventud, como un político ecuánime y centrado. “Con el proceso de reorganización que vive Morena, lo importante es concentrarse en la unidad… del movimiento”, dijo el joven oriundo de Coatzacoalcos.
Expuso que Morena enfrenta un proceso reestructuración y reorganización no solamente en Veracruz sino a nivel nacional, y este proceso está dividido en tres etapas:
La primera es una convocatoria a una elección de Consejeros Estatales o Delegados Distritales, que “culminaría el 30 de julio con una votación en las cabeceras distritales, de donde tienen que emanar en Veracruz 200 consejeros estatales, 10 por cada Distrito Federal. Tenemos 20 distritos en Veracruz, son 200 consejeros estatales y con ello podremos pasar a la segunda etapa, que es la elección y la votación de una nueva dirigencia en Veracruz, no solamente presidente del Partido, sino todo el Comité Ejecutivo Estatal completo y eso sería el 7 de agosto para el caso de Veracruz, y la tercera etapa de este proceso interno es el 16 y 17 de septiembre, en donde estaríamos eligiendo a una nueva dirigencia nacional”.
En el caso del dirigente nacional, Mario Delgado, y de la secretaria general, Citlalli Hernández, Yair Ademar señaló que “ellos se mantienen en sus posiciones, esto por una resolución del tribunal… fueron electos por un periodo de 3 años en el 2021”.
El secretario de Organización de Morena dijo que Esteban Ramírez Zepeta hoy es delegado en funciones de presidente y competirá por la dirigencia del partido.
Comentó que decidió no participar en este proceso, “ni para competir no solo por la dirigencia, sino de ningún cargo del Comité Estatal, ni como consejero estatal, esto con la finalidad de mantener la unidad en el partido y la organización que hoy tenemos en nuestro movimiento”.
“Quiero destacar esta parte, qué adicional a la Secretaría de Organización, un servidor tiene la responsabilidad del Comité Ejecutivo Nacional de coordinar los trabajos de estructura del partido en Veracruz y con esa tarea es con la que vamos a continuar”, expuso.
Lo importante de su mensaje es que el Movimiento se reorganiza en Veracruz y de este proceso saldrán los cuadros que estarán vigentes en el próximo proceso electoral, la sucesión de 2024. @luisromero85