Misantla
Sobre la tumba de doña Cata, fue puesta la escultura de un pene, como un homenaje a ese órgano masculino.
Se trató de la última petición a sus familiares, para reconocer su valor en este mundo.
Así le cumplieron su petición a la señora Cata.
La escultura fue hecha por Isidro Lavoinget, un constructor dedicado a la elaboración de lámina de plástico y tinacos en misantla.