Bernardo Gutiérrez Parra
Desde el Café
Salvo tu mejor opinión lector, desde 1998 en que Miguel Alemán tomó posesión como gobernador de Veracruz, a los veracruzanos les ha ido como en feria y nomás no la ven llegar. De entonces a la fecha cada gobernador en funciones ha resultado peor que el anterior y van cinco seguiditos.
Pero sucede algo curioso. Si los malos gobiernos de Alemán, Fidel y Javier echaron al PRI de Palacio de Gobierno e igual pasó con el PAN debido a pésima administración de Yunes Linares, al parecer no sucederá lo mismo con el desatinado y deplorable trabajo realizado por Cuitláhuac García, considerado el peor gobernador en 80 años.
De acuerdo con la encuestadora MetricsMx y SDP Noticias, durante la primera semana de agosto (1 al 7), Cuitláhuac García se fue otra vez al fondo de la tabla de evaluación y aceptación ciudadana, que lo ubicó en el penúltimo lugar entre los 32 gobernadores del país, sólo arriba de Cuauhtémoc Blanco que va en último. Cuitláhuac tiene el 35.9 de aceptación por el 35.4 del ex futbolista.
Más tarda García Jiménez en llegar a mitad de la tabla, que en desbarrancarse en la siguiente encuesta.
Pero no sucede lo mismo con Morena que de acuerdo con la encuestadora Massive Caller tiene un 52% de aceptación entre los veracruzanos, por un 20.8% del PAN; un 5.9% del PRI y un 3.9% de Movimiento Ciudadano. Es decir, la suma de los tres partidos da un 30.6% de aceptación, lejos, lejísimos de Morena que los aventaja con el 21.4%.
Y es aquí donde a los analistas políticos se les hace bolas el engrudo, porque no les entra en la cabeza que un gobernador tan feamente calificado no incida negativamente en su partido.
Si entre Alemán, Fidel y Javier se llevaron al hoyo al PRI, ¿por qué no sucede lo mismo con Morena que patrocina al peor gobernador en ocho décadas?
Porque a Morena lo identifican con Andrés Manuel López Obrador. ¿Y eso qué? Andrés Manuel no ha podido con la violencia, el desabasto, el desempleo, el alza a los combustibles y la corrupción; ha violado en reiteradas ocasiones la Constitución, ha polarizado al país…
Sí, sí, en efecto, pero ha dado apoyos como ningún otro presidente en la historia.
Por lo anterior, a Cuitláhuac García le tiene sin cuidado ser un gobernador impopular, la inseguridad y la violencia no le quitan el sueño, como tampoco el hecho de saber que de febrero a junio más de 16 mil veracruzanos se quedaron sin empleo. Nada de eso lo perturba mientras 1.5 millones de veracruzanos reciban bimestralmente 2 mil 500 pesos en promedio.
Basado en esa premisa, es muy probable que el presidente imponga como candidata a la gubernatura a Rocío Nahle, señalada de corrupción, tráfico de influencias, conflicto de intereses y de hacer multimillonarios a familiares y amigos con negocios poco escrupulosos.
Es decir, una mujer que a todas luces será peor que sus cinco antecesores, pero que contenderá bajo las siglas de Morena, un partido con mucha popularidad.
La popularidad que le dan los 2 mil 500 pesos que entrega bimestralmente a los menos favorecidos.
De ahí que en las encuestas Morena esté muy por encima de sus gobernantes y los robos, actos de corrupción y demás fregaderas que éstos cometan, le hagan lo que el viento a Juárez.
Aclarando amanece
Un colega minatitleco me confirmó que el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco no asistió este domingo al informe de la diputada Rosalba Valencia Cruz, como erróneamente se publicó ayer en este espacio. Pero eso no obsta para que conste que el nativo de Poza Rica sigue siendo uno de los firmes aspirantes a la candidatura por la gubernatura de Veracruz. Mientras no se dé a conocer el nombre, Lima Franco tiene exactamente las mismas posibilidades que los otros aspirantes de Morena.
bernardogup@hotmail.com