Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Ante el retraso en algunas obras que se realizan en Xalapa, el presidente municipal, Ricardo Ahued Bardahuil ha comenzado a “apretar” a las empresas constructoras encargadas de los proyectos.
Si bien la temporada de lluvias ha provocado que no se pueda avanzar de manera más rápida, no es pretexto para detener de forma total los trabajos.
El alcalde asumió un compromiso no sólo personal, sino también con los ciudadanos que votaron por él y también por los que no lo hicieron.
En la conferencia de prensa que ofreció este viernes a los representantes de los medios de comunicación, dijo algo que pocos políticos o funcionarios públicos podrían sostener.
El edil capitalino fue enfático al señalar que tiene calidad moral para exigir a las empresas que cumplan con su trabajo, porque no pide un sólo peso a nadie de quienes obtienen los contratos.
¿Cuántos presidentes municipales o funcionarios de todos los niveles pueden decir lo mismo?
Y fue claro en sus palabras: “no somos tapón de nadie; eso implica que reconocemos y respetamos las críticas cuando quieren que nos apuremos y, por tal motivo, tenemos calidad moral para exigir tiempo y calidad en las obras”.
Se prevé que para esta semana que inicia, los trabajos que se realizan en los diferentes puntos de la ciudad avancen para que mejore la vialidad.
De esta manera, el alcalde de Xalapa pone el ejemplo no sólo a la administración estatal, sino también al gobierno federal.
Porque a diferencia de las multimillonarias obras faraónicas que hace la Federación y lo poco que se conoce del gobierno veracruzano, los más de 200 proyectos municipales, tan sólo para este año, generarán un beneficio directo no sólo para los xalapeños, sino para todos los que llegan a la ciudad.
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