Inocencio Yáñez Vicencio
Las multicitadas palabras con que empieza El dieciocho brumario de Luis Bonaparte, van así: Hegel dice en alguna parte que tofos los grandes hechos y personajes de la Historia Universal aparecen como, si dijéramos, dos veces veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa ( C. Marx ).
El pasado domingo 25 de septiembre de 2022, cien años después de realizar la Marcha Sobre Roma, Mussolini, sin tener mayoría en el Parlamento Italiano, fuera llamado a formar gobierno, la coalición ultraderechista formada por Forza Italia, de Silvio Berlusconi, La Liga, de Matteo Salvini, bajo el liderazgo de Hermanos de Italia, que lidera Giorgia Meloni, adoradora del fundador del fascismo, retorna al poder.
Quién estaba esperando que el fascismo voviera como resultado de que se echara a sus brazos una clase media amenazada con la proletarizacion y una burguesía amenazada con un movimiento revolucionario extremista. Se equivocó. Lombardo decía que el fascismo era la última arma de que hacen uso los grandes capitales cuando sienten amenazados sus intereses por las clases subalternas. No estaba equivocado el maestro Lombardo Toledano, pero en este caso el fascismo no resurge como resultado de que un movimiento proletario o popular esté sitiando al poder.
Quien esperaba que el fascismo siguiera la trayectoria que magistralmente nos relata Angelo Tasca, no obstante que le pasó frente a su nariz, sigue esperando verlo. No. No vamos a ver a los arditi ni a los fascios romper huelgas y limpiar las avenidas por donde pasarán las hordas anticomunistas. No. También las legiones patronales y confesionales evolucionan y saben librar sus batallas con viejos y nuevos recursos. No hace falta liquidar todo lo que se mueva en su contra de un sólo golpe. No hace falta decir que las condiciones de hoy son diferentes a las de hace un siglo. Pero su enemigo y sus fines es el mismo. No obstante que Italia había formado parte de la coalición triunfadora en la Gran Guerra de 1914- 1919, los excombatientes se levantan inconformes con el botín y de que no les den lo que ellos creen que merecen, culpan a los negociadores, a los políticos. El fascismo nace como una reacción contra la clase política y que encuentra y se nutre del temor de los grandes capitales por el triunfo bolchevique en 1917.
En 1922, si bien observamos que desata su furia contra contra los comunistas, enviando a sus masmorras a su lider Antonio Gramsci, su transformacion corporativa se presenta hasta 1934, con la Carta del Trabajo, alentado por la llegada de su homólogo Adolfo Hitler, en 1933 en Alemania.
Las fuerzas del fascismo y del nazismo fueron derrotadas militarmente en 1945, pero nunca hubo un plan para combatirlo en su terreno más letal, que es el doctrinario.
El fascismo y el nazismo no son elucubraciones de lunáticos, como se nos ha querido hacer creer. Tienen una ideología retacera. Toman de aquí y de allá, porque tienen que expresar el plan contrarrevolucionario de las capas mas recalcitrantes del capital y su doctrinas anestesiadoras y la vez, las arengas que seduzcan a las masas. En la batalla de las ideas, las fuerzas reaccionarias llevan tanta ventaja, que imponen su hegemonía a los grupos subalternos. Los patrones y la Iglesia Católica tienen sus propias escuelas, canales de televisión, canales de radio, cadenas de cine, cadenas de periódicos, teatros, revistas, jurados que premian al que se » porta bien», sus grupos y movimientos de sociedad civil, sus libros y literatura , sus partidos demócrata cristianos o populares o con otro nombre, partidos políticos, que actúan como brazos de las patronales y las corporaciones religiosas, para retornar al poder y volver a hacer funciones de Estado.
Sin duda que el escenario de hoy, en Italia y Europa, parmite que el fascismo retorne al gobierno, pero al ejercer el poder se va a encontrar con resistencias que le harán estallar si no se atiene a ellas. Para comenzar Italia es el mayor receptor de los fondos del Plan de Recursos Pospandémicos de la Unión Europea, equivalente a unos 200 mil millones de euros entre préstamos y ayudas que recibirá si cumple con las refornas pactadas en Bruselas.
Curiosamente Giorgia Meloni, dijo no más antifascismo, pero no dijo: no más mafias, por la sencilla razón que como lo vimos en un programa ( existen otros ) de Histoty, la administración de las finanzas del Vaticano está manejada por las mafias. No hablar de esto, es lo que empodera a la derecha. Como aquí nos escandaliza que se despenalice el aborto, pero no nos escandalice que por un lado condene el uso del condón pero por el otro tenga el banco de la Iglesia acciones en empresas que lo producen, les importa la vida, pero no la vida que le arrebatan los curas pederastas a los niños que violan, los legionarios de cristo se pasean como si no hubieran hecho monstruosidades. Basta de hipocresía. Pongamos la basura en su lugar antes que nos la reciclen y al desastre que tenemos le siga un gobierno fascista, con un disfraz humanistas.
El fascismo está, como en Italia, listo para ofrecer respuesta a los problemas de este tiempo y su radicalizacion, siempre será en función de las resistencias que encuentre, en un momento dado.
Demos a fondo nuestra lucha contra esos que en nombre de la vida, sólo pueden dar muerte a nuestras libertades y conquistas sociales. Fuera máscaras. Pongamos a cada quien en su lugar. Sin ganar la batalla de las ideas, no habrá victoria que dure.