Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
En su cuarto año de “administración”, surge la pregunta: ¿qué va a informar el gobernador Cuitláhuac García Jiménez el próximo 15 de noviembre?
Si bien hay excepciones, poquísimas excepciones, en la mayoría de las dependencias los titulares dejan mucho qué desear.
Serán los ciudadanos, los veracruzanos, quienes finalmente juzguen si el gobierno morenista de la mal llamada cuarta transformación ha hecho un trabajo que realmente les haya cambiado la vida.
No se debe confundir con el hecho de que el gobierno estatal se ha colgado de los programas sociales que ha implementado la Federación. Porque, en todo caso, esa “medalla” le corresponde a otra persona.
Entregar dádivas no sirve, sino sólo para control electoral. Los pocos recursos que reciben los sectores en poco les ayudan.
¿Cuáles son las grandes obras de su administración que está por fenecer?
¿Qué va a informar el mandatario veracruzano en materia de seguridad?
¿Qué explicación dará sobre los feminicidios, ejecutados y demás víctimas de la violencia que prevalece en la entidad?
¿Cómo justificará las detenciones de ciudadanos y de políticos opositores?
Quizá una o dos secretarías sí han hecho su trabajo, pero, las demás, simplemente han servido para mantener a la burocracia, por ejemplo, la Secretaría de Desarrollo Social del Estado.
A cuatro años, ya no cabe que Cuitláhuac García Jiménez le siga echando la culpa a los gobiernos pasados.
Lo que ya no hizo, difícilmente lo hará en los próximos meses. Atrás quedaron sus promesas con los diferentes sectores, como, por ejemplo, las familias de desaparecidos, los adultos mayores, los empresarios, y muchos más.
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