Julio Vallejo
La línea delgada entre mi opinión y la tuya
La historia “Laocoonte y sus hijos” futboleros.
La historia y retórica de una tarde de chipichipi con neblina, no permitía ver nada terrenal; algo similar a las Vigas; Veracruz, donde no ves más allá de un metro de distancia; es decir, casi sientes el cielo en tu rostro. Obviamente lo sorprendente de esto es qué pasaba del otro lado del mundo, y no aquí en el continente americano.
En el corazón de Italia donde se encuentra la Ciudad del Vaticano, es ahí donde la canicie inmensa se hacía presente.
Por supuesto como era de esperarse por su avanzada edad, el Argentino Jorge Mario Bergoglio mejor conocido como el “Papa Francisco” se encontraba apuntalado en los brazos de Morfeo; mientras esto pasaba, el subconsciente le hace ver al hincha Diego Armando Maradona.
*Diego:¡Qué tal boludo¡ no fuiste para lanzarme un Ave María por mi aniversario luctuoso.
*Bergoglio: ¡Por la concha de tu madre! que me has pegado un susto..
* Diego: Mirar lo que pasa allá afuera en el mundial; tu aquí clavado con Morfeo.
* Bergoglio: Que, querés, que vos haga, pues tú eres la “mano de Dios”.
* Diego: Por la concha de tu madre Francisco, los árabes nos acaban de joder y tu haciendo ese tipo de bromas. Háblate con Dios che.
* Bergoglio: Mirar Diego; Dios está muy ocupado en estos momentos. Además él no considera a nadie definitivamente perdido y menos por un partido de fútbol.
* Diego: Hazlo como regalo de tu cumpleaños, que es ahorita en diciembre; mirar que ya me porto bien, no me he metido nada, y vos lo sabe.
* Bergoglio: Diego, Diego; México también está pidiendo lo mismo que vos y ellos por medio de la Virgen de Guadalupe; así como están las cosas con las mujeres, capaz les cumple el milagro.
De pronto, se escucha una voz ajena al sueño: Tata, Tata, te pido que ganemos este partido es muy importante para la nación.
¡Ya hubo pedo!.
Se deja escuchar a lo lejos, la música del coro Góspel Metropolitano con la canción Rey de Reyes y se oye la voz del señor, coff cof, grrs ¡también tú, Juan; vienes a pedir por la Selección Mexicana!.
* Juan: ¡No¡, Dios; yo le hablaba al Tata Martino. Ese hijo de su p&$#% madre que es Argentino y se va a dejar perder.
Dios, simplemente así como llegó se fue.
¡Gooooooooolllll! En la madre, se levanta el papa francisco de la cama, pasa por la capilla Sixtina cruza toda la plaza San Pedro hasta llegar a la caseta de vigilancia; ya junto a los guardias suspira frente a la televisión y ve que Messi había metido el gol que le daba casi, casi el pase a la selección Argentina.
Obviamente todo esto ocurrió cuando Juanito distrajo a Dios. Es lamentable como Dios por escuchar a otros, desmadró a los que más lo necesitan, como es sabido: El señor siempre se esconde en las situaciones comunes de nuestras vidas; en fin, algo muy familiar donde los mexicanos ya deberían de estar acostumbrados.
Como es sabido argentina ganó, Diego murió y el papa festejó.
Cada cuatro años pasa lo mismo con la selección mexicana siempre el ya merito, el casi, casi y por último un buen juego, si, un buen juego que hacen con la afición, pero la realidad es que a la federación de fútbol no le importa lo que pase en el fútbol mexicano.
Lo único que ellos quieren es ganar dinero al igual que la FIFA, una Federación llena de corrupción al igual que en todos lados existe. Es sabido que mientras sigan los sueños, los conejos seguirán dormidos.
Mientras sigamos distraídos con este tipo de circos, no avanzaremos. En el mundo, están aconteciendo muchas cosas que pareciera que es el fin de la tierra la delincuencia, recisión, guerra, hambre, escasez de agua, calentamiento global, pandemias y por si fuera poco los fenómenos sobrenaturales en el que, insectos, animales marinos, caballos y ovejas caminan en forma de círculos durante doce horas pero esto no lo es todo, también aparecen figuras en forma de círculos en diferentes países.
El fútbol es un deporte que une al mundo cada cuatro años por un mes; me gustaría que así se reunieran fanáticos, empresarios, científicos y políticos por el bien de la humanidad, que no todo se lo dejemos a Dios o en el ser que tú le tengas fe o en lo que tú creas. Ya descalificado México, ponte la verde y has lo que te toca. O tú qué opinas.