Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
A los hechos de violencia en municipios y presuntos nexos de ediles con el crimen organizado, se suma la violencia política en razón de género.
Por citar un caso. La síndica del Ayuntamiento de Coatzintla, Eunice García García revela el infierno que vive ahí por parte no sólo del alcalde César Ulises García Vázquez, sino también del secretario, el director de Obras, la contralora y la tesorera.
No sólo sufre violencia política de género, sino también violencia psicológica y física, además de acoso sexual.
¿Cuál es la razón? Ha cuestionado las irregularidades que se cometen en materia administrativa y en el manejo de los recursos públicos.
¿Y dónde están las autoridades responsables de atender estos casos?
De entrada, la edil tuvo que acudir al Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) para que se proceda en consecuencia, pero también se debe avanzar en las demás áreas.
La síndica teme por su integridad física y la de su familia, por lo que, si le sucede algo a ella o a sus familiares, hace responsable al presidente municipal y a los demás funcionarios.
También se espera que haya una postura, un pronunciamiento por parte de quienes abanderaron al alcalde, en este caso, Morena, PT y Partido Verde.
Este es sólo un ejemplo de lo que sucede en un ayuntamiento, pero, ¿cuántas mujeres más sufren violencia y acoso en las demás administraciones municipales?
Muchas veces, por miedo y amenazas a ser despedidas o a sufrir alguna agresión, se quedan calladas y no acuden a interponer las denuncias.
De manera que hace falta que las instituciones y organismos fortalezcan las políticas públicas para brindar una mejor atención a las mujeres y tengan la confianza, así como la plena certeza de que nada les pasará al denunciar a los agresores.
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