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    Miguel Ángel Gómez Ruiz
    Contrapunto

    Del último trimestre a la fecha, la 4ª transformación y en sí el gobierno –en todos sus niveles- han estado en problemas. Muchos problemas y no ha habido control de daños. De hecho, ya ni siquiera el presidente López Obrador logra apaciguar el descontento que ha crecido por los escasos logros de su administración y de sus gobernadores.

    Sí, ya hemos hablado de los logros de este gobierno. Son pocos, muy pocos y aunque claro, un sector de la población se siente empoderado por los recursos que el gobierno les regala, no hay logros que puedan destacarse en muchos ramos. No hay mantenimiento a carreteras, es decir, la mayor parte de las carreteras del país, estatales y federales, se encuentran en pésimo estado.

    Los alimentos en el país y más los de la canasta básica aumentaron entre 145 y 156 por ciento de un año a otro. De hecho, los alimentos más básicos como frijol, arroz, tomate, aguacate y limón se han mantenido a sobreprecio. Ni qué decir del aceite, inclusive el más económico subió más de un cien por ciento. Inclusive, la carne está a un costo que no cualquiera puede pagar, pues el kg de carne de res está entre 170 y 210 pesos, así ha ocurrido en Veracruz siendo que Veracruz es uno de los principales productores de carne en el país.

    En lo laboral, no hay empleos y si los hay, pocos son aquellos que quieren trabajar, pues ha habido quejas de autoridades municipales de que ofertan en las mesas muchos empleos y casi nadie asiste. Es cierto, hoy son pocos los que ambicionan un trabajo y quieren salir adelante. Hay que decir que los apoyos económicos no serán para siempre y eso ocurrirá porque el dinero no va a alcanzar y si hay menos empleos habrá menos impuestos y allí se generarán otros problemas.

    En el sector salud, sigue habiendo una crisis terrible. El gobierno anuncia compra de medicamentos en masa, pero estos siguen sin llegar a los hospitales públicos. Quizá el gobierno mienta o confíe en que sus seguidores le crean, pero al día de hoy los servicios que se ofrecen en los hospitales públicos en nada se parecen a los que ofrecen en Dinamarca. Peor aún, en el Instituto Mexicano del Seguro Social tampoco hay especialistas ni mucho menos medicamentos. Ha habido testimonios de muchos usuarios que consiguen atención y una receta y en las farmacias les quedan a deber uno o dos medicamentos. De hecho, en Veracruz en la clínica de Cuauhtémoc no hay oftalmólogo y el equipo de laser no sirve para curar a enfermos de glaucoma. Lo peor es que el director general del IMSS, Zoé Robledo, está más preocupado en ser candidato al gobierno de Chiapas que en resolver esa problemática.

    Y así, dondequiera que usted voltee hay problemas. En Zacatecas, Colima, Guerrero, Veracruz, Michoacán, Sonora, Sinaloa y Baja California el crimen organizado sigue dominando y son estados gobernados por Morena. Peor aún, es gente incapaz de dar soluciones, sólo fueron impuestos como gobernadores (as) porque no había algo mejor.

    En el caso de la Ciudad de México, sus habitantes sufren bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, que dejaba la capital los fines de semana para irse de precampaña a distintas zonas del país. El problema es que ella no parece tener capacidad y no ha logrado encantar a la población. Dondequiera que va es abrazada por empleados de los gobernadores morenistas, pero no le simpatiza a la población en general. Peor aún, no ha tenido capacidad para resolver los problemas del Metro de la Ciudad de México. Si no ha podido con eso no veo cómo podría resolver los problemas del país. Es más, este fin de semana los capitalinos se sintieron contentos –irónicamente- por el hecho de que recibieron la visita de la propia Sheinbaum en la capital del país. Parece chiste, pero era raro verla allí ahora que anda tan entusiasmada en su fría precampaña.

    Recordatario a la titular del Poder Judicial

    La magistrada presidente del Poder Judicial de Veracruz, Lizbeth Aurelia Jiménez no debe olvidar dos casos importantes que no pueden quedar en el olvido. Si ella no hace algo, significará que forma parte de ese grupo corrupto que se apoderó del lugar que ahora preside.

    Primero, el caso del magistrado Marco Antonio Lezama Moo, que tras cumplir 70 años fue despedido tras la reforma de 2017 con la que se debían retirar los magistrados que llegaran a esa edad. Él no podía dejar su cargo ya que la ley no es retroactiva y tenía –y tiene- el derecho de cumplir otros cinco años en ese cargo. Ganó un amparo federal y los corruptos –que según serían diferentes- no lo restituyeron en su cargo. Sin duda que eso ocurrirá pues es su derecho.

    Del mismo modo está el caso de la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, que fue despedida en 2021 tras cumplir 70 años y muy a pesar que ella fue nombrada magistrada numeraria inamovible mediante un decreto aprobado por la Legislatura del estado en 1997. Ella, además se convirtió en la mejor magistrada en la historia del Poder judicial por su excelente trabajo. En 2011 ganó el Premio Nacional al Mérito Judicial. Son dos casos que Lizbeth Aurelia no puede dejar de lado.

    PD Veracruz sigue en penumbras en lo que se refiere a inseguridad. Además de los ejecutados a lo largo y ancho de la entidad hay que sumar la muerte de dos policías en la región de Córdoba. En días pasados un grupo criminal atacó a tres policías. A uno lo hirieron y a otros dos se los llevaron, uno de los elementos era una joven que comenzó a trabajar en 2021. Ya fueron velados y sepultados.