Sergio González Levet
Sin tacto
Janneth Saucedo Ramírez coincide con el reconocido notario coatepecano Francisco de los mismos apellidos, y nada más. No es su pariente cercano ni lejano, no tiene ninguna relación en su pasado que lo acerque a él, y ni siquiera lo ha visto nunca. La concordancia se queda ahí, en lo nominal, aunque dice que le gustaría encontrarse con él alguna vez y encomiar juntos la coincidencia de su patronímico y su matronímico compartidos. Es una curiosidad digna del Registro Civil. Y hasta ahí.
Por otra parte, Janneth es una abogada nacida en el Estado de México pero que podría ser candidata a Gobernador de Veracruz porque su padre es nacido en Las Vigas y su madre en Isla, lo que la convierte en veracruzana legítima, de acuerdo con el artículo 11 -reformado por la Legislatura y desreformado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación hace poco- de nuestra Constitución estatal. Pero ella no busca para sí ninguna candidatura a nada en la actualidad.
En cambio, trabaja con ahínco en impulsar la aspiración de una de las corcholatas de Andrés Manuel López Obrador que quiere ser el abanderado de Morena en la elección presidencial del primer domingo de junio de 2024.
Hace 20 años, Janneth regresó a la tierra de sus padres, y ha desarrollado una impoluta carrera profesional que la llevó a desempeñarse como funcionaria en la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, y como secretaria particular de Waltraud Martínez Olvera, la titular de la oficina del Programa de Gobierno.
La vigueño-isleña se reconoce como seguidora de la Cuarta Transformación y como entusiasta partidaria del Secretario de Relaciones Exteriores en su carrera hacia la nominación morenista. En ese afán, se reunió y superó valientemente la prueba de las preguntas hechas a mansalva por los experimentados reporteros del Grupo de los Diez.
Ayer y en la comida, nos dijo que hay 14 expresiones que trabajan en favor de Marcelo en el Estado de Veracruz; una suma alejandrina de grupos que van unidos y autónomos en busca del mismo fin, que es conseguir que el licenciado Ebrard quede a la cabeza de las dos encuestas que realizará el partido Morena como su medio para elegir a su candidato a la grande.
Nuestra abogada sorteó con habilidad los cuestionamientos sobre la peligrosa inclinación que suelen tener -pensamos muchos ciudadanos- las encuestas que manda a hacer la dirigencia nacional de Mario Delgado y que sospechosamente siempre terminan coincidiendo con el gusto manifestado por el Patriarca, que en todas influye por su fuerza moral al interior del Movimiento.
Muchas cosas contestó a las muchas preguntas que le planteamos, y mañana se las cuento.
sglevet@gmail.com