Manolo Victorio
Carpe Diem
El regidor sexto del ayuntamiento de Veracruz, Sebastián Cano Rodríguez es una bomba ambulante para el Movimiento de Regeneración Nacional en el primer ayuntamiento instalado en el macizo continental de Latinoamérica.
Las acusaciones por abuso y acoso sexual pueblan la agenda del cabildo porteño, incluso con tomas panorámicas de las sesiones que antes eran vedadas, restrictivas, casi secreto de estado; hasta para los reporteros de la fuente.
Según dichos de la regidora priista Belém Palmeros Exsome, la numeralia de la presunta conducta ilícita del joven regidor, suman más de 17 denuncias, personificadas cada acusación por la voz denunciante de una mujer, motivo suficiente para abrir expedientes de investigación judiciales.
Hasta la fecha, el polémico edil enfrenta tres denuncias, que se investigan en las carpetas F4/774/2023, F9/816/2023, F4/912/2023 y 349/2023, en la Fiscalía General del Estado.
Salvo algunos brochazos discursivos, orillados por la presión mediática, nadie de los regidores morenos ha formado coraza defensiva para acuerpar a su compañero. El silencio es síntoma de falta de preparación política o sospecha arreglos subterráneos con el poder panista.
Este martes, la regidora tricolor Belém Palmeros Exsome, encargada de la comisión de Igualdad de Género, reventó el quórum de la sesión de cabildo, bajo el argumento que no podía compartir mesa edilicia con «un presunto violador»,
La edil priista invitó a sus compañeras de Morena a que hicieran lo mismo, pues dijo, «si no es por nosotras, a las mujeres de allá afuera nosotras les vamos a quedar a deber».
Los regidores varones del PAN, dijeron que en apoyo a las mujeres de cabildo y a las víctimas también se retiraban.
Reventado el quórum legal, la sesión prevista fue cancelada.
El regidor Cano Rodríguez parece que atravesará este berenjenal político y jurídico sólo.
Sus padrinos que lo metieron a la tómbola del poder no dirán una sola palabra en su defensa. Es un fiambre que estorba, apesta.
Es también retrato vivido de las tribus morenistas que duermen con el enemigo, cohechados con migajas que les arrojan en un estilo de vida que no conocían.
A través del vaso de la desconfianza, llama la atención a la difusión que se la al hecho, lo que también huele a una trama política para socavar al Movimiento de Regeneración Nacional en el Puerto de Veracruz.
Queda en el registro hemerográfico la sesión cabildo del 24 de septiembre del 2022, cuando la presidenta municipal, Patricia Lobeira Rodríguez detuvo el trabajo de los ediles para pedir que un hombre que estaba presente en esta sesión pública no la viera más.
El hombre de la mirada incómoda era Francisco Bárcenas López, “El jaranero de la iguana”, personaje de la cultura musical jarocha en el Puerto.
Quizá la resultante social de las acusaciones cruzadas en el cabildo jarocho sea que las sesiones se abran al público, en ejercicio pleno de la democracia.
Quien nada debe, nada teme, dicen en La Huaca.
Aún es temprano para sudar calenturas partidistas, pero algunos asesores perversos dirigen sus dardos al trabajo de la diputada federal morenista Rosa María Hernández Espejo.
Toparán con pared. Rosa María es reportera a ras de tierra, conoce a sus adversarios, sabe defenderse pero también cuenta con el consenso de los periodistas, siempre ha realizado labor social desde sus inicios en la XEU, no es advenediza ni convenenciera.
Así que la ruindad de enlazarla con la suerte del regidor Cano es una maniobra que no les cuajará.
Los reporteros del Puerto saben de dónde vienen las calumnias.
Y aunque en Xalapa la cuatrote siga en la borrachera de poder, en el solar porteño Rosa María se mueve con autoridad moral, conoce a la gente, atiende la demanda social.
¡No pasarán!, diría La Pasionaria.
… de otro costal.
El reportero prepara el primer café de la mañana en la máquina, dos cucharadas del grano molido para dos tazas.
Piensa sobre los temas de la columna.
Ensimismado no se percata que un avatar femenino, mezcla hindú y mexicana, bautizada como “Nat”, da las noticias en una cadena nacional de radio.
Es la primera presentadora de noticias de la cadena Radio Fórmula, creada completamente con Inteligencia Artificial.
La nueva periodista virtual es la “nueva conductora virtual (que) es única en su tipo al menos en el mercado iberoamericano y está siendo un parteaguas en la industria de los medios, ¿será que en algún momento los humanos dejarán de ejercer las nobles y apasionantes labores de la locución o la conducción?” reseña el portal Radionotas.
¡Putísima la vende huevos! grita el reportero en maledicencia istmeña cuando un hecho, noticia o acontecimiento rompe la tranquilidad cotidiana. La frase es licencia literaria de la vida común, sin pretensiones machistas o agresiones de género; se aclara.
El reportero rebobina el casete a los tiempos cuando en la formación profesional el bautizo periodístico era cubrir la fuente policíaca. Ahí, en el chapaleo de montañas de fojas de averiguaciones previas apiladas en los escritorios de los escribientes del Ministerios Públicos se aprendía la técnica de la síntesis periodística, en narraciones novelescas de crímenes pasionales (vocablo anacrónico, prohibido por corrientes defensoras de género, pero útil en la explicación de la experiencia en la reporteada), homicidios, plagios, robos a casa habitación o negocios, secuestros, extravíos, ausencias o desapariciones.
En la complicidad con la secretaria escribiente, con el policía judicial de guardia, con los agentes del Ministerio Público, se forjaba el carácter del periodista.
Ahora, un robot diseñado por un ordenador viene a darnos una patada por salva sea la parte.
No sirvió de nada el ejercicio de la imaginación en las tardes cuando se retornaba a la sala de redacción con la libreta de reportero vacía, con sólo dos casos del juzgado de lo familiar que consignaban una supuesta infidelidad del marido, denunciada por la suegra, desechada por improcedencia jurídica o una vecina que trasladó el pleito del patio de vecindad hasta la oficina del agente del MP que ordenaba desde una cantina cercana a su auxiliar arreglar las diferencias por la vía conciliatoria.
El periodista se extingue.