Julio Vallejo
La línea delgada entre mi opinión y la tuya
Cada que un niño hace algo malo en casa, era frecuente escuchar a la mamá decirle al hijo; ¡vas a ver cuando venga tú padre! El niño con la cara de espantado todo el día. Mientras que el padre enchinga trabajando sin saber nada de lo que pasa en la casa. El niño al ver la hora en que el padre entra por la puerta de la casa; ya lo empieza a ver con pánico, que ni se atreve siquiera a darle un beso de bienvenida, ni mucho menos un abrazo.
Figuras incuestionables.
Hola soy Mateo; aún recuerdo aquel día soleado, donde aquel árbol de “haya” dejaba caer sus hojas, esas hojas que tapaban el llanto de una mujer que yacía junto a una pila de agua fría, ahí mismo; en ese patio se encontraba un lavadero, el cual era ocupado por un hombre sin camisa y con mirada violenta, tallando la ropa cada vez más fuerte dejando entre ver la blanca espuma escurrirse por el lavadero.
Al ver esa postal, Mateo lo primero que pensó fue que el padre le había pegado a su madre.
Mateo de 7 años; increpa a su padre y le dijo ¡a una mujer no se le pega..!, el padre al escucharlo le molesto tanto la expresión que lo único que hizo fue correrlo de la casa, el niño sale llorando de la vivienda y solo se sienta en la banqueta de aquella desolada calle; la madre minutos más tarde lo busca y le comenta que no debe de meterse en problemas de adultos.
Figura paterna.
Sin duda alguna, siempre habrá en casa un súper héroe ausente, de esos que solo se dedican a proveer los sagrados alimentos o las necesidades en casa, así también habrá un padre que dedica todo el tiempo y esfuerzo para que sus hijos tengan todo lo que necesiten o lo que algún día él no tuvo o simplemente uno al que le vale madre.
Hijos sin padre.
Desafortunadamente hay ocasiones que algunas madres se apoderan de los hijos desde que están en su vientre; sin ser machista ni misógino me ha tocado ver como hay madres que no dejan que sus hijos convivan con sus padres o peor aún, solo los utilizan para venganza o por dinero. Sin importarles el daño psicológico o la baja autoestima, que tiene cada infante; así también me ha tocado ver padres que no dan ni tiempo ni dinero para sus hijos.
Una de las consecuencias que tienen en la adolescencia estos hijos son los problemas para relacionarse, un mal manejo de estrés y al mismo tiempo la ausencia del padre.
Las expectativas paternas.
Algunas madres quisiera que le ayudaran en la atención de los hijos, sin embargo no todas confían en dejarle a los hijos para una buena atención, el padre debería de meterse más en las tareas de atención a los infantes, por ejemplo cambiarle los pañales, darles de comer, llevarlos a la escuela entre otras tareas del hogar; todo esto sin esperar que se les aplauda ni mucho menos que se les felicite, ya que es tarea compartida por el bien de la familia; y donde los hijos tengan en mente y sientan que si hay una participación equitativa de la crianza.
Si, y solo si cada padre es diferente y quienes emiten cada juicio final son los hijos. Aunque también siempre será difícil llenar las expectativas paternales.
En este aproximado día del padre; muchas felicidades a todos ellos, al igual que las madres que hacen los dos roles, mi respeto y admiración. Y tú qué opinas de la figura paterna.