Ignacio Alvarez
Pluma Negra
Mientras que la ola de calor intenso, provoca peligrosas fiebres entres las “corcholatas” que aspiran a la candidatura presidencial; los malos ejemplos de la 4T siguen en diversas áreas del sector energético, en el que por cierto la titular de Energía, Roció Nahle, anda más ocupada en su promoción personal por ser candidata al gobierno de Veracruz, que por atender las irregularidades en el sector energético de los combustibles y de la energía eléctrica.
El pasado viernes trascendió un desvió internacional de recursos para la hermana república de Cuba; del interior del Gobierno fueron filtradas fotografías y facturas de Petróleos Mexicanos y Gasolinas del Bienestar para el regalo de 350 mil barriles de crudo a Cuba, que fueron cargados en el buque-tanque DELSA de bandera cubana en el Muelle 6 de la Terminal Logística de Pajaritos en el Puerto de Coatzacoalcos, Veracruz.
De acuerdo a la información filtrada por empleados del mismo Gobierno, el crudo fue comprado y facturado a la empresa Gasolinas Bienestar S.A de C.V con domicilio en Marina Nacional 329 edificio Central de Pemex en la Ciudad de México, propiedad del gobierno de México y el combustible será llevado a la Habana Cuba en calidad de regalo al gobierno cubano.
La operación no fue transparentada por el Gobierno de México, todo lo contrario, se trató de hacer en lo oscurito y levantó sospechas y cuestionamientos; tales como, si es la primera vez o ya se realizaron otras donaciones desde la icónica linea de Bienestar que identifica al actual gobierno.
La orden de embarque fue firmada por Alfredo Vargas Luna Gerente de Comercialización de Hidrocarburos (GCH), quien a su vez recibió instrucciones de su jefe Carlos Perez Téllez Gerente Comercial de la Subdirección de Comercialización y Operaciones perteneciente a Pemex Exploración y Producción (PEP) a cargo de Angel Cid quien es el Gerente de la Subsidiaria, la titular de la Secretaría de Energía Rocío Nahle, responsables del sector, estuvo en Veracruz, pero nada dijo del tema.
LA CFE
Otro de los grandes dolores de cabeza del gobierno y que al parecer tampoco preocupa mucho a la titular de la Secretaria de Energía, es la casi obsoleta infraestructura de la red de distribución de energía eléctrica en diversas partes del país, y en particular en el estado de Veracruz.
Si Rocío Nahle quiere ser candidata al gobierno de Veracruz, al menos debería garantizar la distribución básica de la energía eléctrica, reducir al mínimo los apagones y reclasificar las tarifas eléctricas para un estado que rebasa el promedio de temperaturas al año y que desde hace años reclama tarifas justas.
Más allá de las tarifas, en esta temporada, los veracruzanos piden a gritos acabar con los apagones que impacta a los usuarios domésticos, a los enfermos en sus hogares y en los hospitales, a los prestadores de servicios turísticos, a la industria y al sector educativo.
El argumento de la CFE es que existen fallas en las subestaciones de distribución, es la única respuesta que escuchan los habitantes de Alvarado, Veracruz, Boca del Río, Medellín, Cotaxtla, Ignacio de la Llave, Tlalixcoyan y Tierra Blanca, entre otros muchos municipios que padecen la inestabilidad de la empresa de clase mundial.