Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Con la denominación de Pueblo Mágico, el municipio de Naolinco fortalece, aún más, su presencia en la entidad veracruzana.
Así, se convierte en una alternativa real de turismo (ya lo era) no sólo para los visitantes locales, sino también en el ámbito internacional.
Naolinco es historia prehispánica, colonial y moderna, pero también es viento y frío, río y cascada, es excelente gastronomía y café de altura.
Naolinco vio pasar a los pueblos totonacas, africanos y españoles, a Guadalupe Victoria (el primer presidente de México), a personajes ilustres de disciplinas como la educación, música, poesía, pintura, teatro, deporte y más.
Naolinco es Danza de Moros y Cristianos, es ritual y ceremonia, es devoción a San Mateo y a los fieles difuntos, es noche de cantada y altares con ofrendas, es olor a cempasúchil, copal e incienso.
Naolinco tiene magia y Naolinco es Pueblo Mágico.
Con esta denominación se espera que los demás municipios que ya contaban con dicho nombramiento se pongan las pilas, pues, en algunos casos, poco tienen que ofrecer a los visitantes.
Algunas autoridades municipales se olvidaron de la difusión y la promoción, de mejorar el polígono del centro histórico, entre otros aspectos.
Como se recordará, ya lo son: Coatepec, Coscomatepec, Orizaba, Papantla, Xico y Zozocolco. Córdoba también acaba de recibir la distinción.
Naolinco sí es digno representante del título de Pueblo Mágico.
enriquepompeyo@hotmail.com