Luis Alberto Romero
Hora cero
El torpedo lanzado desde la conferencia mañanera del presidente López Obrador contra el secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros Burgos, impactó debajo de la línea de flotación, y amenaza con hundir el buque que alza la bandera de la “negritud”.
Contexto: desde hace algunas semanas, con anuncios en gran formato, parabuses, medallones en el transporte público, bardas, lonas y hasta perforados en taxis se promueve la imagen del secretario de Gobierno de Veracruz.
Prácticamente en todos los municipios gobernados por personajes identificados con Cisneros Burgos hay propaganda relacionada con el jefe del gabinete veracruzano y con el libro de su autoría, “La negritud en Veracruz”, de Coyolillo al Sotavento.
Podríamos decir que hay más propaganda de Cisneros que de cualquier otro aspirante a un cargo público en Veracruz; incluso las llamadas “corcholatas” de Morena registran un menor despliegue publicitario.
El único que se le acercaría a Cisneros probablemente sea el ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien ha intensificado su presencia en Veracruz, a través de anuncios espectaculares.
El tema llegó a la conferencia mañanera de López Obrador, quien reprobó la promoción de Eric Cisneros.
El “qué tiene que hacer un secretario de gobierno haciéndose publicidad” resultó lapidario para el número dos, como se le conoce en la jerga de la burocracia al titular de la SEGOB.
El presidente advirtió que si el funcionario del gabinete estatal busca la candidatura en 2024, debe renunciar a su actual cargo.
No podía ser más claro el ejecutivo federal: “está mal… si quiere ser candidato, que renuncie al cargo… habría que ver si son los tiempos que dictan los partidos”.
Parece que la promoción de Eric Cisneros no cayó bien en la Presidencia, ni en los grupos que mantienen el control de Morena; ese error de forma y fondo –tener más propaganda que los aspirantes a la candidatura para suceder a López Obrador– podría costarle muy caro al secretario de Gobierno.
Hay que tomar en cuenta que pocos escenarios golpean tanto a un funcionario de la 4T como una declaración del presidente. Los focos rojos están encendidos en Palacio de Gobierno, en cuyos pasillos se habla de dos posibles sucesores en el cargo, en caso de que se concrete una salida anticipada de Cisneros: el presidente municipal de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, ex diputado local y hombre muy cercano a la secretaria de Energía, Rocío Nahle García; y el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, quien este lunes, unas horas después de la declaración de López Obrador, soltó un “quien quiera ser candidato, que renuncia al cargo”.
El segundo escenario implicaría la permanencia de Eric Cisneros en la SEGOB, pero si esto ocurre, el autoproclamado representante de la afrodescendencia veracruzana cerraría su paso por dicho cargo de forma muy debilitada.
Con el santo de espaldas, los malquerientes del secretario –que al parecer no son pocos, a juzgar por la forma en que circuló la declaración del presidente– están de fiesta. @luisromero85