José Luis Enríquez Ambell
Café de Mañana
«En este juego de edad infantil”, el otro equipo tratará de tirar al burro (o sea, a todo el equipo contrario). Uno a uno, los integrantes irán brincando y caerán de sentón, encima de la espalda de los que están fletados como burros, y todos saldrán moreatados, unos más que otros, pero todos, nadie se salvará.
Y es que resulta un secreto a voces que la sucesión presidencial del 2024 y que además coincide con el relevo en Veracruz, comenzó desde mucho tiempo antes y, luego entonces, los actores directos e indirectos, así como, los activistas poco respetuosos del ritmo de los tiempos legales, se han precipitado en sus acciones y definiciones, al nivel de «un aparente y enconado pleito», entre unos vs otros al interior del régimen estatal.
Siguiendo el lenguaje de Tatiana Clouthier al dejar la Secretaría de Economía, sólo en el devenir, sabremos si salió del cuadro de las grandes ligas para subir a las gradas o un palco del escenario beisbolero y político en el juego que dirige el Presidente de México o dónde se colocará dentro o fuera del terreno deportivo en los meses por venir, y en Veracruz no parece que alguien o algunos pretendan jugársela en ese sentido con su «renuncia», de ahí que los golpes abiertos y también bajo la mesa continúan y por momento arrecian, pero ese juego puede llevar a cerrarlo innecesariamente o irse a extrainnings, pues no creo resulte conveniente para la unidad que suelen enarbolar.
Y en el jaloneo de los actores, hay quienes se están aprovechando para los acercamientos en torno a acuerdos preliminares, pues este juego es de oficio, y cuenta, y mucho, pues mientras algunos se disgustan y pelean, hay otros quienes avanzan y bien, pero así esto, lo delicado es que de manera innecesaria desde el interior riñan, pero al parecer es el estilo y método de ahora, y los observadores del acontecer coinciden que se extraña esta forma de actuación, pero que hace suponer es una estrategia, ya se verá si es así.
Y es que desde que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo: “No me reelegiré”, el telón del escenario para la sucesión se abrió dentro de Morena como de los otros partidos políticos, y comenzaron a trabajar muy seriamente en favor aspirantes y precandidatos presidenciales como para Gobernador, en el caso de Veracruz.
En nuestra entidad parece que el combate a la inseguridad pública y a la corrupción, por citar dos temas, se han venido posponiendo para dedicarle más y mucho tiempo al «combate entre actores que pelean desde el interior del gabinete en lo local y federal”.
Los ánimos entre actores políticos se podrían calentar, pues se han venido acumulando los agravios y en las posibilidades estaría que se
produzcan cuarteaduras en la estructura del Gabinete legal y ampliado, los Poderes, Órganos Autónomos y militancia de Morena, esto llevaría a complicarse la transición sexenal del 2024.
Al final de cuentas, la inclusión y exclusión de actores -mujeres y hombres-, por razones de golpeteo político, impactará en la economía y los negocios, pues el sector privado estaría viendo con poco optimismo y confianza invertir y mover dinero en Veracruz; situación que los peleoneros parece ni lo ven, ni lo escuchan, ni les interesa.
DE SOBREMESA
Los expertos apuntan a que la discusión política tensará el ambiente y, con ello, la impunidad y el poder, se reflejará en la lucha por operar todo lo relacionado a la transición sexenal de Veracruz, de aquí en adelante, salvo que los diagnósticos cambien e indiquen lo contrario.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Hablando de discusiones, la disputa social y judicial por los libros de texto gratuitos, ojalá no desfase el inicio del ciclo escolar venidero ni que se llegue a convertir el tema en un rehén entre el Gobierno y los partidos políticos.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT DIVORCIADO
No todo es libros de texto, inseguridad pública, discusión política, pues está a unos días de que el Paquete Económico para el Presupuesto de Egresos 2024 entre en acción y los pronósticos
de crecimiento no superan el 1.5 % y no basta con el optimismo de la SHCP o incluso del Banco de México. ¡OJO!
¡ ES CUANTO !
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