Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Dice la fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns que, en la entidad, la procuración de justicia es una “realidad palpable” y que “nadie puede negar”.
En un comunicado, la funcionaria del “ente autónomo” también asegura que en el estado se respetan los derechos humanos.
¿Qué dirán al respecto las decenas de personas que fueron encarceladas solamente por suposiciones o por dichos, sin pruebas fehacientes?
Incluso, Verónica Hernández da algunas cifras. Afirma que, en feminicidio, Veracruz ocupa el lugar número 12, además de que, sostiene, hay una disminución del 34 por ciento.
¿Qué opinarán de eso los diferentes colectivos, las organizaciones, las familias que han perdido a un ser querido?
Porque no se debe olvidar que los crímenes contra mujeres, en lugar de que las autoridades los investiguen con perspectiva de género, los catalogan como simple homicidio, lo que reduce significativamente el delito de feminicidio.
La fiscal también señala que en homicidio doloso, la entidad ocupa el lugar 19 con una disminución del 51 por ciento.
Además de que en secuestro, es el lugar 15 con una disminución del 88 por ciento de los casos.
Habría que preguntarles a todas las familias a quienes les han matado a un familiar o que se encuentran como desaparecidos si es así.
Casi al final de su comunicado, Hernández Giadáns dice que con “valor y firmeza” seguirá al frente de la fiscalía, “sin complicidades y alejada de tintes políticos”, lo que es un escupitajo en la cara para todas las familias que se han topado con las arbitrariedades del organismo “autónomo”.
Ejemplo de ello sobran y algunos casos se han vuelto mediáticos, pues han involucrado desde jóvenes, adultos mayores y hasta políticos.
Los discursos no van a cambiar una realidad que lacera a toda la sociedad, a las familias veracruzanas.
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