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    Enrique Yasser Pompeyo
    Mesa de Redacción

    Morena, sus funcionarios y sus diputados tienen la piel muy delgada. No admiten la dura realidad que sufren los veracruzanos a causa de la inseguridad y a la falta de acciones por parte de las autoridades.

    Mucho menos aceptan la crítica y los señalamientos, ni asumen sus responsabilidades, pues prefieren culpar al pasado.

    Este miércoles, en la sesión de la Diputación Permanente en el Congreso veracruzano, la legisladora Anilú Ingram Vallines dio a conocer la situación que viven varios sectores de la población en Coatzacoalcos, Minatitlán y sus alrededores.

    En su exposición manifestó que ante los hechos delincuenciales muchas familias se han visto obligadas a emigrar, además de que varios negocios han bajado las cortinas de manera permanente.

    Pero la diputada no habló sólo por hablar. Presentó cifras que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 80.2 por ciento de los habitantes de Veracruz tienen percepción de inseguridad, mientras que Coatzacoalcos registra 74.3, la más alta de las regiones del estado.

    En ese sentido, expuso que la percepción de inseguridad es generalizada entre la población y las diversas voces que se levantan exigen una respuesta rápida al requerimiento de paz social.

    A ello, se suman las quejas por extorsiones, que muchas veces se dan en los retenes instalados en las vías de comunicación.

    Asimismo, el pésimo estado de las carreteras que, a la par de los constantes apagones, propician la gran cantidad de ilícitos en perjuicio de esas “desventuradas poblaciones”.

    Por todo ello, propuso que el Congreso realice un exhorto al gobernador, al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y al director general del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec para que, de acuerdo con sus respectivas competencias, den atención a los problemas que afectan a los habitantes de la zona sur de Veracruz.

    Pero a los diputados locales morenistas no les gustó que Anilú Ingram mostrara de manera clara la situación real que prevalece en territorio veracruzano.

    Estos se limitaron a justificar la inacción, la indolencia y el desinterés del gobierno estatal y como siempre hacen, echaron culpas al pasado.

    Los “legisladores” morenistas prefieren tirar la piedra y acusar a quienes ya no están, en lugar de asumir sus responsabilidades; y a cinco años de la actual administración estatal, la situación empeora en varios rubros para las familias veracruzanas.

    enriquepompeyo@hotmail.com