Sergio González Levet
Sin tacto
El grupo que trata de enderezar la candidatura de la secretaria de Energía Rocío Nahle García a la gubernatura de Veracruz ha decidido seguramente usar como recurso principal de su estrategia precisamente el que más ha utilizado el presidente Andrés Manuel López Obrador a lo largo de su mandato:
La mentira.
Todo el posicionamiento de la inminente ex Secretaria se sustenta en una serie de afirmaciones y datos que son falsos de toda falsedad, y que sus asesores jarochos pretenden hacer pasar por ciertos a fuerza de seguir la máxima de Joseph Goebbels: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.
Pero vayamos por partes, como decía el inventor del rompecabezas, y demos una repasada a las falsedades con las que ha iniciado su égida hacia el poder la ingeniera zacatecana.
La convocatoria emitida el martes en la madrugada por el presidente Mario Delgado ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido Morena establece las condiciones que deberán tener quienes se registren como aspirantes a alguna de las nueve candidaturas que serán determinadas en este proceso. Y ahí es en donde empieza la falsía de los veracruzanos nahlistas (¿o nihilistas?).
Primero dice la convocatoria que para ser elegible, quien se registre deberá ser “veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos”. Como Rocío Nahle es nacida en Zacatecas no cumple con este primer requisito. Y ahí viene la primera mentirota: contestó el gobernador Cuitláhuac García a pregunta de un reportero sobre el caso de la falta de oriundez de su corcholata que no hay problema, “porque ella es senadora”. Y todos se quedaron en la misma porque, aunque es senadora por la entidad con licencia, eso no la convierte de ningún modo en nativa de Veracruz. Fue más bien una respuesta guajira de las que acostumbra el inexperto mandatario.
Segundo, el aspirante tiene que “contar con residencia efectiva en la Entidad (sic) de cinco años inmediatos anteriores al día 2 de junio de 2024. Y resulta que la ingeniera Nahle ha sido Secretaria de Energía desde diciembre de 2018, por lo que su “residencia efectiva” ha estado en la Ciudad de México, en donde se encuentran las oficinas centrales de la dependencia que titula. También, la Secretaria ha manifestado públicamente en numerosas ocasiones que desde que inició la construcción de la refinería de Dos Bocas estableció su residencia en el Estado de Tabasco. Hasta donde sabemos, la señora no tiene el don de la ubicuidad, así que tampoco es elegible por este motivo.
Y así por el estilo, el grupito de los amigos de Cuic seguirá con sus quimeras para posicionar a su candidata, como la de publicar encuestas cuchareadas en las que aparece con los más altos índices de simpatía y conocimiento entre los veracruzanos, o que ya terminó al cien por ciento la refinería que le encargó el Presidente.
Así, ni cómo.
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