Miguel Ángel Gómez Ruiz
Contrapunto
De 2018 a la fecha, no ha sido posible ver un México con crecimiento y sostenibilidad. Desde luego que no.
Hemos vivido en medio del odio que ha profesado un presidente, en este caso el señor López Obrador hacia todo aquello que genera dinero y un mejor modo de vida.
Peor aún, nunca demostró que el aeropuerto de Texcoco estaba lleno de corrupción y aunque en algún momento aseguró que presentaría pruebas de que eso estaba ocurriendo jamás las presentó. Es decir, nunca probó que hubiera corrupción. De hecho, privó al país de tener un aeropuerto moderno y funcional y por el contrario, ordenó la rehabilitación de un espacio que nadie, siquiera él, quiere utilizar, en este caso el AIFA.
Privó a los mexicanos del Seguro Popular, que ya estaba funcionando y por el contrario, ordenó la implementación del INSABI –que jamás funcionó-, sobrecargó al IMSS y al ISSSTE, recortó presupuesto para las renovaciones de hospitales públicos y en un acto criminal, se peleó con empresarios laboratoristas mexicanos, les dejó de comprar y ocasionó una grave escasez de medicinas. Compró algunas medicinas en el extranjero, trajo pésimos médicos cubanos y jamás funcionó su “Dinamarca”, es decir, el sistema de salud empeoró a tal grado, que la expectativa de vida de cientos de miles de mexicanos disminuyó.
Jamás logró proveer a los mexicanos de buena alimentación, siendo él mismo el peor ejemplo al mostrar decenas de videos comiendo garnachas, gordas, picadas y tlayudas, lo que le ocasionó graves problemas de salud, casi instruyendo a los mexicanos a que hicieran lo que él, comer eso la mayor parte del tiempo sin pensar que todo ello en exceso es malo para la salud. Nunca logró que su empresa estrella –Segalmex- fuera exitosa y por el contrario, se gestó un fraude de entre 9 mil millones y 15 mil millones de pesos. Sus amigos, los principales responsables gozan de libertad.
Nunca hizo el menor esfuerzo para brindar seguridad a los mexicanos pese a que lo presume como un gran logro. Hay zonas del país infestadas de grupos armados relacionados con el crimen organizado. Hoy México vive una situación difícil en Michoacán, Guerrero, Colima, Sonora y Chiapas, por citar solo algunos y lo que es peor, es que esos cinco estados son gobernados por Morena. Hay casos excepcionales como Zacatecas, también gobernado por Morena y Guanajuato, en donde ha habido nunca cooperación y coordinación entre la federación y el estado. Otros temas, como los feminicidios y las extorsiones están en boga y tampoco se hace nada.
Por ello, al no contar con seguridad, buena alimentación y salud y viendo como los recursos se van, mayormente, a obras inútiles, podemos decir que estamos en una mala situación. Y es verdad, es algo que no se puede ocultar. Un gobierno como el actual, cuando pasa la mayor parte del tiempo justificando todo demuestra que no tiene capacidad para salir adelante. Vaya, prometer una gran farmacia que convertirá a México en un país mejor que Dinamarca es una masturbación mental del presidente, que no pudo hacerlo en cinco años y que siempre les echó la culpa a otros. Sí, a otros.
Vienen cosas peores para el país, no lo olvide y no es que uno desee que pasen, pero basta mirar el rostro de quien pretende suceder al presidente, en este caso Claudia Sheinbaum, para entender que vendrán cosas más difíciles.
En este momento, aunque no se quiera ver o muchos no lo acepten, el país está detenido debido a que los gobernadores (as) están metidos de lleno en el proceso electoral y se olvidaron de sus estados, así es, se olvidaron.
Pero el fin de este comentario es que no podemos vivir en un país de odios, en el que el pobre odie al rico, en el que el político populista acuse al resto de que hay corrupción, sin probarlo del todo. Vaya, un ejemplo claro y simple, muchos acusaron en su tiempo de corruptos a Manuel Bartlett, Napoleón Gómez Urrutia, Ignacio Ovalle y tantos más y todo ello se les olvidó cuando estos personajes arribaron a Morena y mire que, de acuerdo a información provista por analistas políticos, siguieron haciendo de las suyas.
Tampoco se puede vivir del gobierno, es decir, no es suficiente que cada determinado tiempo se le dé dinero a una persona sin trabajar, pues lo que saca adelante a cualquiera es un trabajo con prestaciones, más no un recurso que un gobierno gasta para captar atención y votos. En fin.
PD En el estado de Veracruz hay mujeres de oposición que bien podrían hacer un buen gobierno. En este caso y siguiendo el ejemplo que dio el dirigente del PAN, Federico Salomón, Paty Lobeira de Yunes, Marijose Gamboa e Indira Rosales son tres elementos que bien podrían gobernar sin problemas ni ocurrencias. Si alguna de estas mujeres es nominada, habrá que apoyarle con todo.
Finalmente, dejó su cargo Joana Marlén Bautista, directora administrativa del Consejo de la Judicatura estatal. Se dice que fue a causa de que apoyó en un evento a Rocío Nahle, a quienes muchos ya la colocan como gobernadora. Otros dicen que fue causa de malos manejos y que era la que más ganaba en el Poder Judicial. En fin, el detalle es que ya no está y eso es un indicativo de que a ese poder le irá peor con el paso del tiempo.