Ignacio Alvarez
Pluma Negra
El proceso interno de MORENA para definir a su candidato o candidata al gobierno de Veracruz en el 2024, se ha convertido en un circo barato, la mayoría de las y los aspirantes a la postulación participan del teatro armado para tratar de posicionar a la zacatecana Norma Rocío Nahle García en el ánimo de los veracruzanos, Manuel Huerta todavía confía en el difuso espíritu democrático de su partido.
La semana pasada y de manera insólita, se utilizó el aparato de gobierno federal y estatal para favorecer a la señora de Zacatecas que quiere gobernar Veracruz, los hechos fueron en el WTC de Boca del Río, en el 5to Congreso de Energía, un evento de espíritu científico que se utilizó de manera burda para un destape político; con el aval del secretario de Energía de México, el director de la CFE y el gobernador de Veracruz.
Ahí, se desnudó el circo barato de los actores de MORENA; como escoltas de Rocío Nahle, dos de los “aspirantes” al mismo cargo que ella: Zenyanzen Escobar y Claudia Tello, es inexplicable para cualquier humano cuerdo que si, aspiran al mismo cargo, cómo es posible que le hagan comparsa a su “rival”. Sí, sí es posible en los tiempos de la 4T.
MORENA vive los tiempos de la imposición, sus militantes que ya entendieron que el Movimiento de Regeneración Nacional sólo fue genuino mientras llegaba al poder, están ahí participando del teatro y de las prácticas alejadas de la democracia partidista, haciendo comparsa a la imposición para que una persona nacida en otro estado pretenda gobernar a los veracruzanos.
Así, con el respaldo del poder, la zacatecana Rocío Nahle se perfila como coordinadora de la defensa de la 4T en Veracruz; pero en política nada está escrito y faltan unos días en los que todo puede pasar, en los resultados de la encuesta, puede haber grandes sorpresas.
De los aspirantes al gobierno de Veracruz por MORENA, sólo Manuel Huerta parece tener fe en la democracia interna de su partido y con suficiente territorio y autonomía en la competencia es el único que cree que la vigencia del Movimiento de Regeneración Nacional.
El ex delegado de Bienestar, es el único que critica de manera abierta el teatro y dispendio de recursos públicos para apoyar a Rocío Nahle, es un hecho que Manuel Huerta no pertenece al grupo estatal de poder y que no está de acuerdo en una virtual imposición de una persona con falta de arraigo, de origen zacatecano y que en su último cargo como Senadora de la República, se mantuvo en licencia los seis años del mandato que le dieron los veracruzanos.
Habrá que ver si el gordo de Naolinco tiene el suficiente valor de rebelarse a MORENA en una virtual imposición o si le aplican la de Marcelo Ebrard en el proceso federal y lo dejan calladito.
Del resto de los aspirantes, Eric Cisneros Burgos cumple con su papel de aspirante a modo, con suficientes recursos y guardaespaldas de Seguridad Pública recorre a gusto el estado de Veracruz a sabiendas de que es el menos indicado por la 4T y con amplias posibilidades de una buena negociación, pues muchos aseguran que se trata de un pleito fingido con Nahle.
Y sin duda el papel más triste de este escenario, es el del Organismo Público Local Electoral de Veracruz y del propio Instituto Nacional Electoral que desde sus cómodas oficinas solo observan sin chistar, el derroche de dinero y el uso del aparato de gobierno en las campañas adelantadas de los aspirantes de MORENA.