Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Si no hay cambios de última hora, este jueves el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se reunirá con representantes de más de 30 colectivos de familiares de desaparecidos.
Las madres buscadoras han sido muy claras en sus planteamientos y no quieren escuchar más excusas ni pretextos por parte del titular del Ejecutivo veracruzano.
Hay un dato alarmante. De acuerdo con los colectivos, existe un rezago en las carpetas de investigación, pues casi el 90 por ciento de los restos hallados en fosas clandestinas se encuentran sin identificar.
Luego de los dichos de García Jiménez en el sentido de que se han entregado miles de cuerpos, surgen las dudas, las interrogantes.
¿Quiénes son? ¿A quiénes se han entregado esos 7 mil 930 restos humanos? Porque no ha sido a las integrantes de esos 32 colectivos.
Seguramente, el mandatario, la fiscal general Verónica Hernández Giadáns y demás funcionarios que asistan a la reunión, repetirán su discurso de que sí trabajan y de que sí están buscando a los miles de desaparecidos.
Además, volverán a decir que se han destinado recursos millonarios y les darán un sinfín de cifras.
Desafortunadamente para las familias, lo que se prevé es que solamente reciban promesas y nada más.
La reunión servirá únicamente para tomarse la foto y así el gobernador pueda justificar que sí está abierto al diálogo.
Si en casi cinco años de la administración morenista no hubo avances significativos, mucho menos los habrá cuando falta un año para que se vayan.
Las autoridades están más preocupadas e interesadas en el proceso electoral de 2024 que en buscar y encontrar a familiares que no son los de Cuitláhuac García Jiménez o de Verónica Hernández Giadáns.
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