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    Elena Córdova Molina
    Veracruz profundo

    Recuerdo lo mucho que se hablaba de que Morena iba sólo en las futuras elecciones del 2024, que no tendría contendiente alguno que le hiciera el contrapeso. Con el debido respeto a mi género y en estricto sentido político-electoral, cito lo que se denominó el fenómeno Xóchilt Gálvez. Los medios de comunicación principalmente se dirigían en una sola idea, de que ella era la única que podía vencer a Morena… Y así han trascurrido cerca de seis meses, en los cuales, lejos de mi opinión que podría ser sesgada dada mi afiliación naranja, esas mismas voces que la exaltaban ahora, en su mayoría no le ven posibilidad alguna de triunfo. Las encuestas hablan por sí solas, en promedio 20 a 25 puntos de separación con Sheinbaum. Y cómo no, si su principal debilidad son los partidos políticos que la arropan, el PAN, el PRI y un inexistente PRD, que son los peores evaluados del país y que juntos suman un rechazo nacional, cuyos negativos van de los 54 hasta los 66 puntos. Y no digamos de los recientes y anecdóticos errores verbales y enredos de campaña de la coordinadora del Frente Amplio por México y de la sensación que tienen los votantes del abandono de sus patrocinadores. Simplemente se le ve sola, va sola. Y en política, lo que parece es. La percepción cuenta más que la realidad en muchas ocasiones.

    Con seguridad les digo ¡Hoy México tiene futuro! Y para concluir lo que he escrito arriba, retomo las palabras de nuestro precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Samuel García, quien expreso emocionado que “nos registramos porque estamos convencidos que este 2024 va a pintar el futuro de México y va a ser naranja, tenemos que sacar la vieja política del país de una vez por todas, vamos a demostrar cómo se hace política de la nueva para un nuevo México, vamos a hacer historia. Hoy la batalla no es el Frente, ellos ya están fritos, hoy la batalla es Morena».

    Así es, el verdadero fenómeno político-electoral lo es y será de ahora en adelante Samuel García. Lo podremos constatar a partir de hoy. Día con día seremos testigos de su crecimiento real y no inflado, ni lleno de promesas vanas y de buenos deseos, sino 100% evidente y 100% comprobable. Esta es la oportunidad que los mexicanos estábamos buscando, aquí empieza la verdadera campaña por la presidencia de México.
    Los que fuimos testigos de este histórico acontecimiento, en su registro vimos a un precandidato arropado por cientos de militantes que gritamos ¡Arráncate compadre! ¡Samuel Presidente! Porque sabemos que hoy México tiene la oportunidad de cambiar nuestro futuro. Nuestro precandidato Samuel García llegó acompañado de su familia. Su admirable esposa Mariana Rodríguez, su pequeña hija Mariel, sus padres, suegros, amigos, así como diputados y senadores de MC. Todos de frente, con orgullo y dignidad arropándolo. Como bien dice la gente, hoy en día. Atrás de Xóchilt, está el PRIAN. Delante de Claudia, López Obrador. Y a un lado de Samuel, está su esposa Mariana y su hija Mariel. Una pareja ejemplar y muy unida, unidos serán invencibles.

    Convencida les digo que quien cree que es imposible, no conoce a Samuel García. Lo que para muchos primero fue un chiste, ahora es una increíble anécdota. Antes lo vieron con duda, ahora saben de lo que es capaz. Los que lo vieron con desconfianza, para ellos ahora es un ejemplo. Con Samuel iremos hacia lo más alto, lo más rápido posible. Y no es frase de campaña, sino una realidad. Señoras y señores, ahora si ya arrancó la verdadera campaña por la Presidencia de la República, ¡SAMUEL PRESIDENTE!