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    Bernardo Gutiérrez Parra
    Desde el Café

    Tanto Pepe Yunes como Rocío Nahle arrancarán sus campañas recorriendo un Veracruz sembrado con más de 5 mil homicidios violentos, más de 40 masacres y más de 400 feminicidios durante la administración de Cuitláhuac García. Solo que a diferencia de Pepe que ha dicho en reiteradas ocasiones que esas muertes son resultado de una fallida estrategia de seguridad, Rocío tratará de ocultarlas.

    Ayer por la mañana y tras recibir su constancia como candidato a gobernador de la alianza PRI, PAN, PRD, José Yunes denunció. “El actual gobierno ha dejado solo al veracruzano y solas a las veracruzanas, ha apostado porque se normalice el miedo y que aprendamos a vivir con esa angustia de manera cotidiana…”.

    Al recordar que Veracruz siempre fue orgullo nacional, potencia productiva, marco de buen ejercicio político e impulsor de liderazgos para el desarrollo del país, el peroteño advirtió que “algo pasó en el camino”. Sin embargo, agregó que los veracruzanos “sabemos lo que tenemos que hacer para volver a traer a la vida diaria de nuestras familias esa imagen de grandeza que representaba Veracruz”.

    La campaña será una exposición de contrastes. Mientras Rocío Nahle seguirá presumiendo sus encuestas, Pepe dará a conocer una serie de proyectos que permitirán revertir la dolorosa realidad que vive la entidad y sanar sus heridas.

    Mientras enfrente hay un falso triunfalismo al que se sumó (imagino que de manera desinteresada), el esposo de la señora Nahle ofreciéndose como “gestor” de los ganaderos del sur y próximo titular de la Sedarpa “sin cobrar un solo peso”; del lado de la oposición existe mesura, pero la confianza en el triunfo de Pepe gracias al apoyo de una sociedad civil organizada.

    “Ahora viene lo más fácil, hermano. Sacar de su modorra a los votantes, llevarlos a las urnas y defender el voto en cada casilla”, me dijo un militante tricolor.

    Viejos lobos de mar, los priistas saben que la contienda no será contra aquellos veracruzanos que de buena fe acudan a las urnas a sufragar por la zacatecana, sino contra el aparato de Estado, las talegas dinero y el invaluable apoyo de los chicos malos.

    A unas horas de que arranquen las campañas, en el campamento de Morena hay órdenes y contraordenes de último momento. Hay amagos de ruptura de quienes se la jugaron con la zacatecana y están siendo echados al cajón del olvido.

    Los asesores de Rocío, saben que su candidata recorrerá un Veracruz que desconoce y que no la acepta. Pero además saben (y esto les quita el sueño), que la señora carece de argumentos sólidos que oponer a su rival que ya la alcanzó en las encuestas. “Hay gritos, sombrerazos y esto los hace más peligrosos porque la desesperación es muy mala consejera”.

    En contrapunto, en el campamento de la oposición llevan en la piel el mensaje que envió ayer Pepe desde el PRI estatal: “A los ciudadanos que llenan plazas y recorren calles, a los que transforman conciencias, son ellos con los que vamos a ganar el próximo 2 de junio para entregarle a la ciudadanía veracruzana el gobierno de Veracruz”.

    Parafraseando al propio peroteño, que nadie se confunda. Ocho de cada diez veracruzanos desean que a Veracruz lo gobierne un nacido en la entidad. Y para eso se preparan.

    ¿Estás preparado, lector? Porque la batalla será épica.

    bernardogup@hotmail.com