Miguel Valera
Contraseñas
Le pregunto a José Manuel del Río Virgen si es importante que los candidatos a puestos de elección popular debatan, confronten sus ideas, se presenten de cara a la ciudadanía, para esgrimir —tal y como la Real Academia Española de la Lengua lo refiere—, “usar una cosa o un medio (la palabra, fundamentalmente) como arma para lograr algún intento. Esgrimió un buen argumento”.
El político de Movimiento Ciudadano, muy cercano a Dante Delgado Rannauro, quien ha sido diputado federal, alcalde y que se ha desempeñado en la administración pública federal, dice que sí, que es importante debatir. “El debate puede hacer cambiar hasta en un 70 por ciento la decisión del voto de una persona o de la población”, indica. Es la exposición y confrontación de ideas, añade. Es algo bueno, positivo, útil en los procesos democráticos.
A su lado, Erika Monserrat Blix Portilla, candidata a diputada federal por Xalapa, parece esconderse ante sus palabras, mientras saborea su arrachera. La pregunta no esperó. Entonces ¿por qué la candidata no quiso debatir con Américo Zúñiga Martínez, candidato de la coalición “Fuerza y Corazón por México” en esta misma demarcación federal?, le pregunta Bernardo Gutiérrez Parra.
La aspirante naranja responde que ella sí quería debatir pero que la que se negó fue Ana Miriam Ferráez, de la alianza “Sigamos Haciendo Historia”. “Cuando a mi me invitan a ser precandidata yo tomo la responsabilidad y esa responsabilidad comienza como ciudadana, no como político. Cuando me dicen ‘ahora vas a ser candidata’ yo reafirmo esa postura, ese compromiso. Entonces, cuando a mi me llega la invitación del INE, ya venía con una nota, que decía que la candidata de MORENA había declinado”.
“Entonces dije: eso no es un debate equitativo. Claro que quiero un debate, por supuesto que quiero un debate, pero hay una gran diferencia entre hacer un debate a hacer un conversatorio. ¿Qué es este debate, qué representan estos debates? Lo acaba de decir José Manuel: puedes hacer y cambiar una elección con un debate. Entonces, una de las funciones como diputado federal y me voy a esperar a ser diputado federal para empezar a poner las cosas como son, por parte del compromiso personal que yo tengo, es ser la voz de todos, la voz de la ciudadanía”.
“¿Qué le voy a ofrecer a la ciudadanía con dos personas, cuando tenemos el derecho de escuchar las propuestas de los tres? Hacerlo entre dos ya no es equitativo y yo no me voy a prestar a hacer algo a la mitad. Imagínate que te digo: vamos a apoyar a las niñas y a los niños ¿nada más de la mitad de Xalapa? Porque la otra parte de Xalapa, en ese momento no está dispuesta a hacer su trabajo. O a hacer lo que nos corresponde como ciudadano. Yo no me voy a prestar a eso”.
“Voy a pelear y quiero todo, porque es nuestro derecho. Si Américo o Ana Miriam quieren cosas por separado, que nos inviten a conversatorios, pero no me puedo prestar a tener una opinión a la mitad hacia toda la ciudadanía porque no es un debate equitativo. Entonces, yo pregunté ¿qué tengo que hacer para que sea un debate de todos? Y la contestación del INE fue ‘no se puede’ porque en las diputaciones federales no es obligatorio (debatir)”, concluyó.
Al salir al quite, José Manuel del Río Virgen añade que la postura de Movimiento Ciudadana es a debatir “con quien tiene el poder” y en este caso se trata del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). “Si con alguien tiene que debatir Erika Blix es con quien tiene el poder, porque en Xalapa no queremos a los mismos de siempre”, indica.
El que esto escribe no coincide con esta postura. Yo creo que se debe debatir con todos. La confrontación de ideas debería ser una práctica cotidiana en la democracia de nuestro entorno. Debatir, emitir juicios, estar o no de acuerdo, es parte de nuestra naturaleza racional y solo quien no se precie de ello se puede quedar en el silencio y la oscuridad. Sí, también hay que debatir con el del poder, confrontarlo, criticarlo, negativa o positivamente, según sea el caso, pero abrir el abanico de posibilidades a todos, particularmente cuando en tiempos electorales los ciudadanos tienen interés de claridad para tomar decisiones.
Pero bueno, lo cierto es que Américo Zúñiga Martínez, quien ha hecho una gran campaña política en Xalapa rumbo a la diputación federal, ganó la primera partida en este tema y se puso a debatir con los ciudadanos, con mesas que ha colocado en plazas públicas. Erika Blix salió huyendo del encuentro al que convocó José Manuel del Río Virgen, quien hizo todo lo posible por respaldarla. Se refugió en la entrada del restaurante, muy cerca de su Moto Blix que, por cierto, ¡circula sin placas!, lo que no representa un ejemplo de ciudadanía. Pero bueno, peccata minuta en los tiempos que corren en donde se utiliza la ley al antojo.
@MValeraH