Rogelia López Ocampo
Si llegas a Juvecán cuando apenas te dan tu DIAGNÓSTICO de cáncer de Mama eres muy afortunada porque te podemos ir guiando y asesorando en todas las etapas de tu proceso desde la parte Emocional con la atención de alguna de nuestras Tanatólogas o la ayuda psicológica de una Psicotanatóloga en el caso de estar atorada en algunas de las fases del duelo (Negación,Ira, Depresión) ayudándote a llegar a la Aceptación.
El siguiente paso puede que sea la Cirugía de tu mama, para la que tienes que estar preparada psicológicamente, habiéndote despedido de tu glándula mamaria agradeciéndole todo lo que representó para ti, pensando que se pierde un órgano pero se gana la VIDA.
También te debes preparar con ejercicios físicos y de respiración y RELAJACIÓN dos veces al día.
El día de la cirugía tienes que acudir con la mejor actitud posible, teniendo Fe en tus Cirujanos y en el Creador.
La primera noche de la operación, deberás usar una almohadita de bebé bajo la axila para ir separando el brazo.
Se pueden empezar a hacer movimientos suaves del brazo desde el día siguiente de la operación e ir introduciendo los ejercicios aconsejados en nuestro cuaderno gradualmente, empezando por apretar y soltar la pelotita blanda, simulación de cepillado del pelo con el antebrazo encima de una torrecita de libros, el arrugar y lanzar bolas de papel a la cama; de manera que al retirar los puntos y el drene se puedan hacer todos los ejercicios.
La piel también se tiene que preparar para que se despeguen los planos de la misma y para una futura radioterapia, dando masaje sobre el área operada de manera circular 5 veces y de abajo hacia arriba (hacia la clavícula) otras 5 veces 10 minutos dos veces al día.
Cuando les toque la Quimioterapia, deben de ir con la mente abierta y positiva con la idea de recibir un elíxir por la vena, hecho a la medida para cada una.
Puedes imaginar cómo ese líquido recorre todo tu organismo para limpiarlo de esas células malignas. Deben haber desayunado temprano algo ligero no irritante, llevar una botella de agua, un poco de frutos secos o fruta picada no cítrica o galletas dulces o saladas, para comer de a poquito durante la quimio, música agradable para escuchar, lectura agradable, una cobijita y una almohadita para ponerse cómodas.
Al regreso a su domicilio, tomar líquidos de a traguitos, la alimentación blanda en 5 tomas al día (Consultar el folleto de Juvecán).
Para evitar las náuseas, tomar lo indicado por sus médicos (ondansetrón etc.) té de jengibre ligero o gotitas de Cbd.
Cuando se trate de la Radioterapia, hacer relajación y ejercicios respiratorios previamente como en los procedimientos anteriores y ya en la camilla, cerrar los ojos y visualizar que los rayos que te están aplicando, penetran y destruyen las células que hayan quedado. Es una sesión muy rápida y no es dolorosa. Una no queda radiactiva! Puede ocasionar baja de defensas, cansancio, piel enrojecida e inflamación de los órganos vecinos, por lo que se debe de reposar, hidratar y evitar el sol, las fuentes calóricas como la estufa y ropa ajustada… de ahí en adelante evitar los antitranspirantes. Los cuidados de la PIEL, se les explica por separado.
Se les aconseja hablar con su familia desde el principio, para hacerlos partícipes de la travesía que van a emprender y no lo hagan solas; a los niños también se les tiene que informar de acuerdo a su edad, disponemos de libritos ilustrativos. Al esposo y a tus seres más cercanos les puedes contar por lo que estás pasando y llorar con ellos, nunca hacerlo a solas; va a llegar el momento en que lo superes y vas a poder contar tu experiencia casi como si fuera un recuerdo lejano.
No caigas en la automedicación, tienes un esquema completo para el tratamiento del cáncer y no debes experimentar con cosas como caldo de zopilote, cápsulas de víbora o hierbas que no hayan sido recetadas por profesionales con cédula ya que también éstas tienen efectos secundarios y tóxicos.
Debes atender tu nutrición, siguiendo las indicaciones de un profesional y no caer en las dietas fallidas. Aquí contamos con una Asesora.
Atiende la parte física una vez que puedas regresar a tus actividades normales, recuerda de cuidar el brazo del lado operado, pues no debes cargar peso (arriba de dos kilos) debiendo repartirlo con los dos brazos. No permitas que te saquen sangre o te tomen la presión de ese lado. Nunca dejes de hacer tus ejercicios para los brazos.
Enfócate en el Autocuidado no solo mientras estás en tratamiento sino durante toda tu vida. El seguimiento y control lo debes observar siempre; por ejemplo la Autoexploración de la mama sana, la revisión ginecológica anual y los laboratoriales cada vez que te los pida tu médico tratante.
Cuida la parte emocional y espiritual, tratando de disfrutar de tu paz interior, tratando de vivir en Armonía con los que te rodean y con la Naturaleza. No olvides que la vida es corta y si ya sobrevivimos una enfermedad como ésta, vamos a disfrutarla de la mejor manera.