Con el respaldo de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) “El Profe” Ramón Díaz Ávila candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la diputación local por el distrito 12 de Coatepec junto con su suplente Arely Guadalupe Bonilla Pérez convocaron a una reunión con un grupo de intelectuales, los participantes fueron, la pintora y poeta Renatta Vega Arias, la directora del periodico El Regional Mary Paz Monzón Rojas, el escritor y pintor Joselito Mojica Salvador, la fotografa y escritora Adali Fragozo Martínez, el director del espacio cultural “Farolito Arte” Federico Arenas Mayans, la escritora Mariana Ávila García, la Directora de Desarrollo Humano y Social del Ayuntamiento de Coatepec, Rosario Hernández Sangabriel, la fotografa, editora y directora general de Ruta de la Niebla Leticia Arriaga Stransky, la idea de la reunión es escuchar e implementar politicas publicas que beneficien al desarrollo de la cultura en Coatepec, las siguientes observaciones del poeta y publicista Pablo Motl como de muchos otros intelectuales ayudaran a despegar un proyecto que fortalezca la cultura en nuestro distrito
Los artistas no tienen claro qué es lo que necesitan.
Los actores políticos no tienen claro cómo colaborar porque los artistas no tienen claro qué necesitan.
La falta de claridad lleva a no poder poner foco y, por lo tanto, a seguir corriendo por el laberinto tomando decisiones inocuas como organizar otro evento artístico, la falta de agua, la deforestación, el valor del arte…. y un sin fin de impulsos que rebotan contra las paredes de una habitación cada vez más pequeña.
Los foros de discusión pública son ambientes muy interesantes pero si no hay foco, se transforman en charlas de café y se corre el riesgo de caer en, como Charly García tituló su canción Filosofía barata y zapatos de goma.
Como siempre, hay una oportunidad enorme de lograr un cambio positivo, y también la misma oportunidad enorme de perderse en el laberinto de los debates interminables.
Una linda metáfora que muestra, en escala, por qué Latinoamérica está en donde está. Lo que sucede en esta micro escala de la reunión de ayer, es lo que sucede en escalas mayores en todos los ambientes de nuestras sociedades, no importa el país.
Así que, en síntesis, fue una experiencia interesante y Ramón, dentro de la sospecha natural en la que caen todos los políticos, se mostró con ánimo de escuchar. Sin embargo, estoy casi seguro que no se llevó nada claro, ni una punta clara de por dónde ayudar.
Lo que hace falta en el sector cultural, desde mi humilde opinión, es liderazgo desde el ámbito cultural (con una mentalidad de conectar a todo el ecosistema) y una decisión política de darle apoyo.
Mientras los artistas sigan peleando por espacios de exhibición, no pasará nada.
Les darán espacios para exponer y facturarán más los que venden garnachas en el espacio que los artistas.
la gente seguirá regateando, los artistas seguirán frustrados, y los recursos mal utilizados.
Mientras no haya liderazgo desde los artistas y un plan de desarrollo de verdad, todo seguirá como siempre.
En el plano del gobierno: crear una figura que represente de verdad a los artistas y que tenga real poder de acción. Crear un cargo para tildarlo en la lista de pendientes pero no darle poder de acción, no sirve.
Esa persona debería incluir en su gestión el liderazgo de la actividad cultural, que incluye, gestionar la energía de los artistas para que cada quien juegue de lo que debe jugar.
Crear un plan de acción integral que vele por todo el ecosistema que, como comenté, no se reduce a los artistas y los consumidores, sino a todas las partes. Desde el que provee insumos a los artistas, hasta el taxista.
Desde la perspectiva política entender que el arte es un camino completamente efectivo para comunicar y gestionar. Hay varios ejemplos de gobiernos inteligentes que se hacen poderosos y perduran cuando entienden que el arte y los artistas son poderosos medios de comunicación, difusión e influencia. Ejemplos simples: a nadie le interesaba África hasta que Live Aid, a nadie le interesaban los derechos humanos hasta que Sting, Peter Gabriel y compañía empezaron a tocar en los conciertos de los 80s. A nadie le interesó el medio ambiente hasta Greenpeace.
Ese plan de acción no tiene que ser de difusión cultural. Es más bien un plan de desarrollo económico, social y cultural. Esto excede por mucho el decretar feriado y de interés cultural las fiestas patronales. Encontrar lo que nos hace únicos, alimentarse de lo que sucede en otros lugares, aprender con humildad las buenas prácticas y dejar la mentalidad de que Coatepec es Café solamente, nos puede llevar al siguiente nivel.
Falta de foco de la charla, de la condición de usina productora que necesita de una contraparte de consumo, y de que mientras sigamos conversando sin acción, y sigamos pensando solo en eventos que se sumen a la fiesta del tamal, de la miel y de los millones de Santos, no vamos a salir adelante. Un poquito más de visión de desarrollo, sino estamos fuera del juego.
Pienso lo mismo, en la medida en que sea parte de la solución y no se quede en palabras, como decía Ramón anoche.
Me parece que ahora los cambios deben suceder de arriba hacia abajo. Abajo, en nuestro nivel, hay virulencia creativa como decía ayer, poca organización, mucho ego y pocas ideas. Así que se impone un liderazgo de arriba hacia abajo para integrarlos a todos, encausarlos y aprovechar toda esa energía. Igualito que en Aikido, utilizar toda la fuerza del otro y uno solo guiarla hacia el lugar correcto.