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    Miguel Ángel Gómez Ruiz

    Contrapunto 

    No entraré en polémicas sobre si hubo fraude o si se generó una gran polémica porque Xóchitl Gálvez reconoció como ganadora a Claudia Sheinbaum en la elección del pasado 2 de junio.

    Por mucho tiempo, habrá ciudadanos mexicanos que no estén de acuerdo con el resultado de la elección. Aún creo que hay algo escondido por allí, pero también debemos estar conscientes que el país debe seguir adelante.

    Habrá quien esté de acuerdo y quien no. Yo, por lo menos, no veo a Claudia Sheinbaum como presidente y me resisto a hacerlo porque aún creo que no tiene ni la capacidad, ni la inteligencia, ni el talento, ni mucho menos empatía con el mexicano.

    Sigo pensando que ella es intolerante, que no tiene siquiera gracia para ponerse de frente con un mexicano común y lo que es peor, me parece una persona vengativa y no imagino qué ocurrirá en un futuro cuando aparezca la primera protesta o bien, la primera inconformidad, incluso de los suyos.

    No sé si hará lo que el presidente López, quien está convencido que ella ganó gracias a él, pero lo que es seguro es que hubo el voto de más de 16 millones de personas a través de la alianza opositora que merecen un buen gobierno, no del que resuelve solo con dinero o imposiciones, merecen un buen gobierno para que este país sea mejor.

    No estoy de acuerdo con aquellos que quieren castigar al mexicano que votó por Morena. No creo que se salve gran cosa si queremos castigar al acomodador de coches, al cerillo, al mesero o a algún vendedor de supermercado. Al fin y al cabo ellos representan a la mayoría en Morena. Pese a su pobreza y falta de preparación académica son, por ahora, los que dependen del poco dinero que se les da para salir adelante.

    Me asombra el hecho de que haya habido tantos campesinos y productores en Michoacán que, pese a que fueron asolados por la delincuencia, le dieron el voto a Morena. Me sorprende que los familiares de hombres, mujeres y niños asesinados en Colima, Guanajuato, Estado de México y Tamaulipas, por ejemplo, le hayan dado el voto a Morena.

    Y lo mismo ocurre con familiares de migrantes, de muertos por Covid-19, feministas, transgéneros, desempleados, católicos, evangélicos, familiares de los jóvenes de Ayotzinapa, personas de clase media y todos aquellos que dieron el voto a Morena, pese a que el líder máximo, el presidente, les falló al no cumplirles nada y aún así, reitero, dieron el voto a Morena, quizás pensando que ahora sí, la cosa será distinta. No será así.

    Pese a que no hubo respuestas, ni mejoría, la gente decidió empeñar su vida y la de sus hijos en Morena y en un sistema que, casi seguro, les volverá más pobres económicamente. Más pobres de lo que ya son.

    Lo peor viene y lo que preocupa a muchos, es que quieran darle esa responsabilidad a meseros, boleros, cerillos, acomodadores y vendedores de mercados a que elijan, por ejemplo, a ministros de la Suprema Corte. No se les puede asignar esa responsabilidad y menos para destruir a un poder que garantiza la justicia a todos. Vaya, no se puede elegir a cualquier pelagatos para satisfacer a otro poder. Un ministro debe contar con maestrías, doctorados y sobre todo, con una amplia carrera judicial. Vaya, no amplia, amplísima. Ya hemos visto pésimos resultados en personas como Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel para que sigamos viendo más bodrios.

    Lo triste es que quieren implementar un sistema comunista y lo preocupante, es que pareciera que el mexicano, aquél que depende de recursos económicos ajenos para vivir y que no tiene el mayor interés en documentarse, esté de acuerdo en vivir en ese sistema caduco y empobrecedor.

    Vienen tiempos difíciles, sin duda y más de lo mismo.

    PD En Veracruz, la gente prefirió dar el voto a una persona ajena al estado, impuesta por el presidente López para que dirija el destino de Veracruz. Una cosa es cierta, Rocío Nahle no es la persona adecuada debido a la sospecha de que adquirió viviendas y pareciera tener una vida oculta.

    Si ya hubo denuncias de que benefició a puros contratistas de la 4t durante su paso por la construcción de la refinería “Dos Bocas” -que aún no refina-, no imagino qué hará teniendo a su lado a su esposo, que cobra dos pensiones y que muchos de esos contratistas son sus amigos.

    También para Veracruz vienen tiempos difíciles debido a que la señora es explosiva. No se vaya con la finta de que ella es fanática del amor y que le cuelgan alas. No, después de abrazar a la gente -y lo dijo uno de sus auxiliares- ella se echaba alcohol hasta donde le alcanzara.

    Pero es lo que hay y ya se irá viendo, sin embargo, si ella no se presenta a trabajar a palacio de gobierno, no se preocupa por la inseguridad y no dialoga con grupos adversarios, resultará una mala copia de Cuitláhuac García y ya es decir mucho.