Destacado

    José Luis Enríquez Ambell
    Café de Mañana

    Todo un fenómeno sociológico ha resultado el proceso electoral reciente y en donde aún revisan los actores algunas situaciones que se presentaron.

    Lo cierto es que ahora ya en el período de la transición y al estarse dando nombramientos preliminares para el gabinete de Rocío Nahle en Veracruz, casi de inmediato surge «el salario de la expectativa» en quienes estarán buscando sumarse a los equipos sectoriales de quienes ya están siendo anunciados.

    Estos fenómenos marcan de una u otra forma una tendencia casi siempre de buena fe, y transita entre lo deseable o indeseable, pues los nuevos integrantes del gabinete legal están obligados a rodearse de perfiles que sumen y unan en torno a los equilibrios que permitan servir a Veracruz y los veracruzanos desde el poder ejecutivo.

    Hay quienes de manera genuina y legítima buscan empleo, por la razón que sea, pero el sexenio por terminar dejó mucho que atender y desear para la óptica de la población, y quienes están por cerrar el periodo sexenal pocos son los rescatables, entre Secretarios y sus colaboradores como para continuar vigentes, pero la última palabra la tiene Doña Rocío.

    «Y esa circunstancia aumenta el número de espacios por estar en el universo de la disponibilidad», y es ahí donde los titulares de despachos que próximamente entrarán en funciones, lleva a suponer armarán un grupo más homogéneo – el de Cuitláhuac ha sido heterogéneo y limitado en talentos – y con ello lograr entre la población una percepción de una mayor seriedad, tacto y de contacto social, y con un mejor standar en la atención ciudadana y con los mejores resultados.

    Y es que,-creo,- todos habremos de coincidir – incluyendo todas las corrientes partidistas – en el sentido que al Gobierno de Rocío Nahle le vaya bien; se combata y abata la pobreza, mejoren los servicios de salud, que mejore la economía, abatir la inseguridad, ayudar en los servicios públicos a municipios, entre otros rubros, pues a nadie interesa le vaya mal dado que yendo bien a un gobierno nos irá bien a toda la población.

    De ahí que los equipos para las etapas de transición y después ser gobierno, resultan de interés para la población y sociedad en su conjunto.

    En ese sentido en lo federal Sheinbaum designó a Juan Ramón de la Fuente para coordinar los trabajos de la transición de Gobierno, y acá pareciera que Nahle está o por decidirlo o dejar esa tarea a quienes ya ha venido invitando a su gabinete, y quienes habrían de armonizar el proceso para la recepción – recepción sectorial.

    En ambos sentidos, «el salario de la expectativa» ronda y promueve la circulación de currículum vitae en escritorios y oficinas, incluso por la vía virtual.

    DE SOBREMESA

    Por ahora, se presume una etapa de transición tersa sin ruptura o fragmentación alguna, y eso no riñe con que los equipos de los nuevos titulares de Despacho hagan limpieza de los recursos humanos para empezar y tratar de avanzar, pero dejando de lado lo que no funcionó.

    UN CAFÉ CON DOBLE CARGA

    La Gobernadora electa ha dicho que debe haber una auditoría a la entrega del régimen de quién le entregará – Cuitláhuac García Jiménez – «porque se tienen que entregar las cosas bien, y tiene que cuadrar todo bien, para recibir todo bien».

    Dicho de otra forma, el que lo entendió, entendió.

    UN CAFÉ LECHERO LIGHT

    La falta de suministro y abasto del agua en ciudades como la capital; Xalapa, es tema para el desarrollo económico, social y regional, pues contribuye a una mejor salud, alimentos sanos, mejores empleos y un mejor medio ambiente. Las lluvias que han empezado a caer no habrán de resolver el problema, aunque se espera mejoren el suministro y abasto, que reduzca de entrada los tandeos hasta desaparecer este programa de la CMAS.

    UN CAFÉ CON PILONCILLO

    Finalizó el Salsa Fest 2024 y el gobernador Cuitláhuac García se hizo presente con sus mejores pasos. Observadores lo ubican en el gabinete presidencial entre la Secretaría de Cultura y el Inba, atendiendo a lo que sabe hacer; «bailar».

    ¡ ES CUANTO !